El más grande. Figura consular durante 15 años, solo vistió la casaca danubiana y la celeste. La máxima leyenda danubiana.
El “Chueco”, un jugador fuera de serie, dribleador, creador por excelencia, con potente remate, con el “potrero” en el alma, un elegido. Se decía de él que: lo difícil lo hacía con una moña, lo imposible con dos.
Titular indiscutido durante 15 años, con el increíble récord de no faltar nunca a un partido.
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