Tradicionalmente la historia del Uruguay establece que las divisas blancas y coloradas, origen de las dos grandes corriente políticas más antiguas del país, nacieron en la batalla librada en las márgenes del arroyo Carpintería, el 19 de setiembre de 1896. El segundo presidente de la República, Gral. Manuel Oribe, enfrentaba la rebelión de quién había sido el primer mandatario del Uruguay independiente, Gral. Fructuoso Rivera. Oribe dispuso que el ejército nacional, como distintivo para el combate, utilizara una vincha blanca en la que con letras celestes se leía, “defensores de las leyes”. El Gral. Rivera para diferenciar a sus combatientes, ordenó que dieran vuelta los ponchos que utilizaban y mostraran el clásico forro rojo, o cortaran cintas de la tela para confeccionar vinchas de ese color. El enfrentamiento se saldó con el triunfo del ejército gubernamental al mando de los generales Oribe y Lavalleja. Desde esa instancia los seguidores del Gral. Oribe fueron llamados “blancos” y los del perdedor “colorados”. Habían nacido las divisas…
Seguir leyendo…Autor: Atilio Garrido
100 años de Colombes (22): Segundo rectorado de Vásquez Acevedo en un Uruguay en camino de transformaciones políticas
Un episodio registrado en 1884 deja en evidencia la importancia que tenía la colectividad británica en el Uruguay, derivada de la expansión de la revolución industrial por todo el orbe, desarrollando los grandes adelantos que influyeron en la vida de las sociedades. El cementerio británico se construyó a fines del siglo XVIII en dos manzanas en la calle 18 de julio donde se encontraba el ejido, que determinaba el final de Montevideo antiguo. Con el paso de las décadas y la evolución expansiva de Montevideo fuera de la puerta de la ciudadela, llevó a que el camposanto quedara integrada a ella.
Una ley de 1884 impulsada por el presidente de la República, Gral. Máximo Santos, autorizó la expropiación de esas dos manzanas destinandas al palacio municipal. Simultáneamente, otra ley autorizó la expropiación de cuatro cuadras de terreno en el Buceo con destino al nuevo cementerio Británico. La traslación de los restos se hizo efectivo tres años después.[1]
Seguir leyendo…100 años de Colombes (21): Alfredo Vásquez Acevedo pone en marcha la educación física en el gimnasio de la Universidad
“Periodista, literato, político y jurisconsulto, ejerció la abogacía, tras doctorarse en Jurisprudencia (1857) fue diputado y senador. Varias veces auto exiliado en Buenos Aires, estuvo entre los ciudadanos desterrados en la célebre barca “Puig”. Su pluma de periodista político corrió apasionada y ágil en la prensa diaria, al servicio de posiciones legalistas o levantamientos destinados a recuperar las libertades. Desempeñó papel relevante en la salida de la dictadura de Máximo Santos, lo que le reportó prestigio, y también negoció la paz de 1897”.[1]
En 1882 con su retorno al rectorado, se marcó un punto de vuelta al pasado, llevado adelante en medio de una gran agitación.
“Con él se instaló el espiritualismo filosófico en los primeros planos universitarios, para ofrecer fuerte oposición al gobierno nacional, dispuesto por otra parte a recortar la autonomía. En 1884, a poco de su reelección para un nuevo período, hizo crisis el enfrentamiento con el poder político, y se le destituyó junto con varios catedráticos, mientras otros dimitían”.[2]
Seguir leyendo…100 años de Colombes (20): El Dr. Alfredo Vásquez Acevedo y el football association. (Segunda parte)
La ley n.º 55 de 11 de junio de 1833, conocida también como “Ley Larrañaga”, en virtud de haber sido el Presbítero Dámaso Antonio Larrañaga el autor del proyecto, creó nueve cátedras. Asimismo, por su artículo 13 estableció que: “La Universidad será erigida por el Presidente de la República luego que el mayor número de la cátedra referidas se hallen en ejercicio, debiendo dar cuenta a la Asamblea General con un proyecto relativo a su arreglo”.[1]
Seguir leyendo…100 años de Colombes (19): El camino que llevó a la práctica del football association en la Universidad
Alfredo Vásquez Acevedo nació en Buenos Aires el 8 de julio de 1844 en el hogar de los orientales Ramón Vásquez Fernández y Josefa Acevedo Maturana, emigrantes de Montevideo como consecuencia de la Guerra Grande. Después de cursar los estudios escolares, con dieciséis años Vásquez Acevedo inició su asistencia a la Universidad de Montevideo. El l º de marzo de 1863 se graduó bachiller iniciando sus estudios de Derecho, los que culminaría en tiempo y forma. Semanas después de la graduación, el 19 de abril, desembarcó en el departamento de Río Negro con sus tropas el general Venancio Flores, del Partido Colorado, iniciando la que denominó Cruzada Libertadora, con el objetivo de derrocar al gobierno del presidente Berro del Partido Nacional. El joven decidió participar en los hechos integrándose a la Guardia Nacional leal al gobierno del Partido Nacional. Contaba con diecinueve años cuando siguió los pasos de su padre, fallecido en 1854, militante del Partido Nacional, colectividad política que defendió legalidad y la constitución atropellada por las tropas invasoras del Gral. Flores. Vásquez Acevedo prestó servicios en los cantones y trincheras que la Compañía 3a. del Batallón Nº 1, armó como defensa en la calle Río Negro desde Canelones hacia el mar.
Triunfante la revolución del General Flores, asumió la presidencia de la República con los integrantes del Partido Nacional prácticamente en la ilegalidad, perseguidos por los vencedores.
Seguir leyendo…100 años de Colombes (18): Nacional presiona con fuerza política e ingresa a la Uruguay Association Football League. (Tercera parte)
El Club Nacional de Football y la fuerza del Batllismo
Advirtiendo que, a pesar de los esfuerzos propagandísticos incluidos en las páginas de El Día, el Montevideo FC presidido por David Ramsay, excelente jugador que también defendía al club, no daba la nota que le permitiera jugar y vencer a equipos más fuertes, Pedro Manini Ríos transitó el camino de la fusión con otras instituciones. ¿Cuáles? Las que, integrada por estudiantes universitarios, que se habían inscripto y formaban parte del naciente Universitarios FC, pusieron en marcha su propio club: Uruguay Athletic Club de la Unión, con Domingo Prat y Ernesto Caprario al frente. Sus familiares vivían en la antigua Villa de la Restauración, luego Unión. Así surgirá en 1899 el Club Nacional de Football por idea y obra de Pedro Manini Ríos, siempre con total apoyo del diario El Día. A tal grado ejercerá la fuerza y el poder que construyó el Batllismo que, pasando por encima de diversas limitaciones, exigirá la inclusión de la flamante institución en The Uruguay Association Football League. La detenida lectura de las crónicas deportivas de aquel año 1899 permitió elaborar la siguiente lista por orden alfabético de clubes de fútbol en actividad citados por los diarios, varias de las cuales exhibían mayor antigüedad, trayectoria y disponibilidad de canchas que el naciente Club Nacional de Football, apoyado por diversas líneas de tranvías.
Seguir leyendo…100 años de Colombes (17): La verdadera fundación del Club Nacional de Football. (Segunda parte)
El Club Nacional de Football conmemoró los 100 años de su existencia, editando un lujoso libro escrito por Xosé de Enríquez. Al campo van los albos, llevó por título el volumen de 208 páginas. Con lógica razón el autor dejó totalmente de lado el segundo argumento falaz escrito por el historiador partidario de Nacional, Arturo Fourquet, refiriéndose a que “varios estudiantes se reunían a la sazón en una humilde pieza que daba a espaldas de la estación del antiguo Tranvía del este y que hacía las veces de cuarto de vestir, pues en las inmediaciones hallábase ubicada la cancha, sin delimitar aún y ostentando como arcos unas débiles cañas de bambú que el viento bastaba para hacer oscilar. Es el caso de que, en la pieza continua, otro núcleo de jóvenes, fundaron con idéntica finalidad el Uruguay Athletic Club. Así pues, entre ambos clubs [1] dirimíanse (sic) continuas supremacías acentuándose entre ellos una persistente rivalidad deportiva, rivalidad que tuvo por corolario la fusión de todos los elementos con el objetivo de fundar el Club Nacional de Football”. [2]
Seguir leyendo…100 años de Colombes (16): La verdadera fundación del Club Nacional de Football. (Primera parte)
Antes de acometer la tarea de narrar los hechos que derivaron en la fundación del Club Nacional de Football, resulta necesario e imprescindible dejar constancia de que una de las dos más grandes instituciones futbolísticas del Uruguay, carece en la actualidad del documento denominado “acta de fundación”. No quiere decir esta categórica afirmación que la misma nunca haya existido. Se puede avanzar en la búsqueda de la verdad, que ha perseguido el autor desde hace mucho tiempo, afirmando que la misma existió y que, además, formaba parte del contenido de las primeras horas del libro de actas que el Club Nacional de Football comenzó a llevar oficialmente en 1901.
Debo agregar que el Club Nacional de Football no suministra los libros de actas del club a historiadores que, como en el caso de quién esto escribe, los ha solicitado varias veces a través de cartas dirigidas a los últimos presidentes, sin recibir ninguna respuesta.
¿Qué ocurrió entonces? ¿Por qué la institución más gloriosa del fútbol uruguayo carece de su partida de nacimiento? ¿A qué se debe la ausencia del documento irrebatible con el que debería iniciarse la narración de la historia de la entidad, conocida en aquel tiempo como “los albos”, por el color blanco de su camiseta? ¿Por qué motivos las autoridades del club, desde tiempo inmemorial, no abren sus libros de actas a los historiadores?
Seguir leyendo…100 años de Colombes (15): The Uruguay Association Football League (NOTA QUINCE)
En la presente continuidad de artículos, que con la presente arriba a quince entregas, se ha hecho referencia al último lustro del siglo XIX. Es decir, el período de cinco años con el que finalizó la centuria. Fue en ese quinquenio que el fútbol uruguayo comenzó a explotar como pasión de los montevideanos. Sin que hubiera contacto entre los episodios –debe tenerse en cuenta la precariedad de la información en aquellos años donde sólo existían los diarios como medios de comunicación-, se fueron desencadenando episodios que transcurrieron en dos sectores bien definidos, sin contacto entre ellos. Cada uno avanzó proyecto hechos que desarrolló en el camino que dispuso recorrer con la finalidad de alcanzar los objetivos planificados. Veamos cómo se formaron esas dos corrientes, esas dos fuerzas en desarrollo, tan importante para la consolidación del fútbol, adquiriendo la característica de pasión popular. Dos corrientes independientes sin contacto entre ellas.
Seguir leyendo…100 años de Colombes (14): Polémica entre intelectuales y políticos por el fútbol. Manini Ríos responde a Julio Herrera y Reissig. (Parte 3)
Avanzando rumbo al final del siglo XIX, transcurridos quince años desde los primeros partidos de football association disputados por los británicos del Montevideo Cricket Club en el “ground” de La Blanqueada, la masificación del juego en la capital del país era una realidad. Se produjo entre los jóvenes de la alta clase social de los británicos, los descendientes de ingleses, hijos nacidos en Uruguay de vientre y/o padre oriental que reaccionaron ante el exclusivismo impuesto por sus progenitores en la práctica del deporte.
El otro gran empuje hacia la popularización e introducción del fútbol en los orientales de similar rango y posición económica que los ingleses, se generó en la Universidad de la República, como consecuencia del empuje del rector Dr. Vásquez Acevedo, destacado militante del Partido Nacional, anunciando en 1895 la introducción de este deporte en los planes de enseñanza.
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