
Fue más que un “crack”. No sólo por su talento es que está destacado en la historia danubiana sino también por ser un auténtico un maestro en todos los sentidos.
Hugo Bagnulo, por entonces entrenador danubiano buscaba jugadores de experiencia para reforzar el equipo que debutaría nada menos que en la “A”. Alguien lo enteró que Lazzatti había quedado desafectado de Boca Juniors y se dispuso a traerlo. Pero “el Pibe de Oro” era una “leyenda viviente” del fútbol argentino, jugador de selección, emblema “xeneize” durante 14 años y con varios títulos conquistados.
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