En 1911, un combinado uruguayo pisó por primera vez tierra de otro país que no fuera el nuestro ni Argentina.
La primera gira celeste fue realizada en Brasil, concretamente en Rio Grande do Sul, luego de una invitación del Esporte Clube Pelotas a la Liga Uruguaya de Football, que fue aceptada.
Este inédito caso era algo que, de todas formas, se veía venir debido a la popularización del fútbol en las grandes urbes norteñas y al reconocimiento a los orientales como una fuerza relevante de este deporte en el continente junto a los argentinos.
La designación del plantel tuvo una particularidad: la Liga no nombró jugadores de Nacional, River Plate y C.U.R.C.C., sino que se decantó solamente por valores de Wanderers, Dublín y Bristol. ¿La razón de los ausentes? El calendario de dichos clubes, que debían disputar partidos por el Campeonato Uruguayo en el espacio de tiempo que abarcaría la tournée.
Los integrantes del plantel fueron:
Oscar Caserza (Bristol)
Juan M. De Vecchi (Dublín)
Federico Crocker (Dublín)
Juan Carlos Bertone (Wanderers)
Jorge Pacheco (Bristol)
José Durán Guani (Bristol)
José Pedro Zuazú (Bristol)
Edmundo Novoa (Bristol)
Carlos Marques Castro (Dublín)
Roberto Costa (Dublín)
Alfredo Costa (Wanderers)
José Brachi (Dublín)
Raúl Bastos (Wanderers)
Antonio Marques Castro (Dublín)
Lucio Gorla (Dublín)
Héctor Ortíz Garzón (Wanderers)
Domingo Rebagliatti (Wanderers)
Carlos Bastos (Wanderers)
Juan Carlos Campisteguy (Bristol)
Los capitanes celestes fueron Bertone (que era uno de los líderes de la defensa de Wanderers junto a los hermanos Aphesteguy), en primera instancia, y Crocker.
Como árbitro, Uruguay llevó a Álvaro Saralegui.
En un clima de fiesta, los celestes dieron prueba de un juego de calidad y, en el Estádio Avenida Bento Gonçalves (posteriormente denominado Boca do Lobo), de Pelotas, disputaron cuatro partidos entre el 9 y el 18 de julio, ante verdaderas multitudes.
El primero en caer fue el club anfitrión, el EC Pelotas, el 9 de julio. Fue 10-0 ante unos 4.000 espectadores/curiosos.
Los hermanos “bohemios” Bastos, Carlos (3) y Raúl (1), entreala y wing derecho, respectivamente, se anotaron con cuatro goles, siendo acompañados en el marcador por “Pepe” Brachi (2), Antonio Marques Castro (2) y Campisteguy (2).
El 14 de julio, el oponente fue la Selección Gaucha, un equipo más fuerte, pero aquello no fue impedimento para que sobreviniera una nueva goleada en el mismo estadio: 6-0. Presenciaron el encuentro casi 5.000 espectadores.
Campisteguy (2), A. Marques Castro (2) y R. Bastos (2), los goleadores.
El 16 de julio-fecha sugerente si las hay para brasileños y uruguayos- y siempre en el mismo estadio, el que cayó fue el Gremio, que hizo una tarea bastante digna: 3-0. C. Bastos, Campisteguy y A. Marques Castro marcaron los goles. Los charrúas hasta fallaron un penal (desviado).
Finalmente, y en medio de distintos banquetes y de los aplausos incesantes de los hinchas por el fútbol exhibido, Uruguay goleó 13-1 al SC Rio Grande do Sul, recibiendo el único gol en contra de toda la gira.
Los tantos fueron de R. Bastos (4), Gorla (3), Zuazú (2), A. Marques Castro (2), Rebagliatti (1) y Pacheco (1).
El día 12 de julio hubo también un partido ante SC Pelotas, pero debe contarse como una práctica simplemente ya que uruguayos y brasileños intercambiaron futbolistas, jugando equipos combinados (Bertone y Crocker actuaron por los norteños, por ejemplo).
Así, con cuatro victorias en cuatro juegos y con 32 goles a favor y solo uno en contra, el seleccionado uruguayo, aún sin los Benincasa, Aphesteguy, Piendibene, Harley, C. Scarone, Romano, Dacal, Somma, Módena y compañía, cerró de forma brillante su primera expedición por tierras brasileñas.
Recién en 1919 el seleccionado volvería a visitar Brasil para disputar el Sudamericano.
¿QUÉ FUE DE LOS PIONEROS? En mayor o menor medida, todos los futbolistas de este combinado tuvieron positivas trayectorias en el medio local.
Jorge Pacheco consolidó su posición como uno de los mejores halves del fútbol rioplatense, pasando a Peñarol en 1916, permaneciendo hasta 1917 y ganando los Sudamericanos de selecciones en ambos años, siendo el capitán.
Bertone, en 1912, pasó al fútbol brasileño, redondeando grandes actuaciones hasta 1915.
Lucio Gorla arribó a Nacional en 1912 jugando hasta 1917 con muy buen suceso. Continuó en el seleccionado hasta 1913.
Federico Crocker también fue a los tricolores, club del que había surgido, en 1912. Jugó hasta 1914. No volvería al combinado celeste.
Finalmente, a Nacional se sumaría un nuevo futbolista: José Brachi en 1914, actuando hasta 1919 y siendo recordado como un ídolo de la institución. Fue campeón de América con Uruguay en 1916.
Los hermanos Bastos jugarían toda la década en Wanderers, transformándose en grandes referentes históricos de la institución. Carlos se vistió de celeste hasta 1916, pero Raúl ya no volvería.
Antonio Marques Castro participaría en Peñarol entre 1917 y 1918, conquistando la Copa América de 1917, mientras que su hermano Carlos permaneció en el seleccionado hasta 1913.
José Durán Guani, José Pedro Zuazú y Juan Carlos Campisteguy siguieron en Bristol, viendo acción en la selección los tres hasta 1913.
De Vecchi pasó a Bristol en 1913. Por lo demás, el resto de los jugadores continuó en sus respectivos clubes, aunque ya se encontraba la mayoría en la etapa final de su carrera.
AUTOR: PABLO VEROLI