Los mundialistas argentinos que jugaron en Nacional y Peñarol

Un total de 11 futbolistas argentinos que defendieron a su Selección en campeonatos mundiales jugaron, posteriormente, en los dos clubes más grandes del balompié oriental.

No nos vamos a referir a lo que hicieron en filas tricolores y aurinegras, que es conocido, sino a su actividad en el combinado albiceleste.

Spoiler: no hay campeones del mundo.

Comencemos.

Nacional (7)

José Francisco Sanfilippo

¿El mejor jugador argentino entre 1958 y 1964? Sí, a la par de Enrique Omar Sívori.

El primero de ellos fue nada menos que el implacable José Francisco Sanfilippo, uno de los mejores jugadores de Sudamérica en su momento, que arribó a los tricolores en 1964 con 29 años tras haber brillado en San Lorenzo (1953-1962) y Boca Juniors (1963-1964), y de haber participado en las Copas del Mundo de 1958 y 1962.

Las medallas se le caían al “Nene”: cuatro veces consecutivas goleador de la Liga Argentina (1958-1961), goleador de la Copa Libertadores 1963 y, con el combinado albiceleste, máximo scorer de los Juegos Panamericanos 1955 y la Copa América 1959. ¿Títulos? Campeón de la Liga Argentina con San Lorenzo en 1959, de los Panamericanos 1955 y la Copa América 1957 con el seleccionado.

1962: Ron Springett (ING) ataja. Sanfilippo, al acecho.

Dueño de una técnica insuperable y una facilidad goleadora asombrosa, este delantero, que lo mismo le daba jugar de entreala izquierdo o centre-forward, fue incluido en el plantel argentino para el Mundial de Suecia 1958, aunque no alcanzó a jugar y su país cayó eliminado en la fase de grupos.

En 1962, si bien el resultado final fue el mismo (eliminación en fase de grupos), la situación fue distinta ya que partió como titular indiscutido: siempre con el número 10 en la espalda, tuvo un buen desempeño ante Bulgaria en la victoria por 1-0 del debut.

Inglaterra ganaba 3-0. El «Nene» hizo el de la honra.

En la segunda jornada, Argentina nunca tuvo opciones ante Inglaterra y cayó por 3-1, pero el “Nene” anotó el único tanto de su equipo, el de la honra, a los 82´.

El empate sin goles ante Hungría, en la última fecha, consumó la eliminación de los rioplatenses, pero sin Sanfilippo en cancha.

Con 27 años y 21 tantos en 30 partidos en el combinado, aquello sería lo último del goleador, que defendería a Nacional entre mayo de 1964 y enero de 1966.

Bobby Moore festeja el rechazo de Maurice Norman para los ingleses. El salto de «Sanfi» no es suficiente. A lo lejos, observa muy atento el «Marqués» Sosa.

Rubén Héctor Sosa

En 1967, y procedente de Cerro, arribó a filas parquenses Rubén Sosa, el “Marqués”, un entreala derecho o izquierdo de 30 años, figura de Racing de Avellaneda entre 1958 y 1964 (151 partidos y 82 goles; dos veces ganador de la Liga-1958 y 1961-), pieza importante del seleccionado albiceleste campeón de la primera de las ediciones de la Copa América de 1959 e integrante del plantel mundialista en Chile 1962 junto a Sanfilippo.

En aquel certamen, solamente disputó el encuentro ante los ingleses, pero poco pudo hacer. También fue lo último suyo en el combinado, cerrando su tarea con muy buenos números: 11 goles en 18 partidos. En los albos permaneció un año, nada más.

Sanfilippo va de frente. Sosa (19) no pierde detalle de la salida de los ingleses.

Rogelio Domínguez

La historia del legendario arquero Rogelio Domínguez parece un calco de la de Sosa, pero con un background de mayor relieve. Más veterano, también brilló en sus inicios en Racing de Avellaneda (1948-1957) y arribó a los tricolores en 1967 desde Cerro, con casi 36 años. ¿Más similitudes? Fue titular indiscutido en un triunfo sudamericano albiceleste, en este caso el de 1957.

Sin embargo, disfrutó de cinco temporadas como número 1 en el mejor Real Madrid de la historia (sí, el de fines de los años cincuenta y principios de los sesenta del siglo XX), ganó todos los campeonatos posibles (incluidas tres Copas de Europa, tres Ligas, una Copa del Rey y una Intercontinental) y fue un irremplazable en el arco de su país entre 1951 y 1957, retornando en 1962 y hasta 1963 (58 partidos).

1962: Argentina 0-0 Hungría. Arriba, en el extremo izquierdo Domínguez.

En Chile 1962, la Copa del Mundo en la que tomó parte, comenzó como suplente de un más joven Antonio Roma. Sin embargo, para la última jornada ante Hungría, el entrenador Juan Carlos Lorenzo se la jugó por él. Y respondió con creces, más allá del 0-0 final.

En Nacional jugó hasta mediados de 1968.

¡No es gol! Domínguez la sacó del ángulo.

Luis Artime

Artime = gol.

El caso más relevante de todos cuantos hubo en la vinculación Nacional y la Selección Argentina en torneos mundiales.

Artime fue el heredero del gol de Sanfilippo y, por muchos años, el mejor centrodelantero del fútbol sudamericano. Defendió a Atlanta (1959-1962), River Plate (1963-1966), Independiente (1967-1968) y Palmeiras (1968-1969) antes de arribar a los tricolores en agosto de 1969 (a punto de cumplir 31 años).

Cuatro veces goleador de la Liga Argentina (1962, 1963, 1966 y 1967) y ganador de una edición de la misma con Independiente en 1967, comenzó a defender con éxito a su selección en 1961, obteniendo la Taça das Nações 1964 y convirtiéndose en el goleador de la Copa América jugada en nuestro país y obtenida precisamente por los orientales en 1967.

Se precisaban dos para que Artime no hiciera uno.

Sin embargo, su sello de goleador de relieve planetario quedó patente en el certamen de Inglaterra 1966. En aquella Copa del Mundo no solo fue titular en el combinado que, nuevamente, dirigía el “Toto” Lorenzo, sino que fue el alma del equipo en ofensiva.

En el debut ante la España campeona de Europa de 1964, marcó el primero a los 66´. Pirri igualó poco después y, cuando las esperanzas se desvanecían, el mismo Artime sentenció a falta de 10´ para una victoria impostergable (2-1).

José Iribar no la ve. Artime, sí. Argentina se pone arriba ante España.

Titular indiscutido, realizó un trabajo de sacrificio cuando los albicelestes lograron sostener un 0-0 ante Alemania, la futura vicecampeona, con uno menos durante 25´ por expulsión de Rafael Albrecht.

¡Es gol de Artime! Había que ganar, faltaba poco… Con Luis en cancha, solo había que tirarla al área. La red se infla, la mirada fija, la boca abierta del goleador… Argentina 2-1 España.

Un gol suyo a los 52´ abrió el camino a la victoria final de 2-0 ante Suiza que selló el pase de su selección a los cuartos de final.

Luego llegó el duelo ante los ingleses (0-1), la roja a Antonio Rattín a los 35´… y lo que siguió. En resumen: 24 goles en 25 partidos entre 1961 y 1967 defendiendo a su país.

Pura garra en el 0-0 ante Alemania. Argentina, con diez hombres casi todo el segundo tiempo.

En Nacional, lo del infalible ariete es conocido desde su debut en 1969 hasta su retiro como futbolista en 1974.

Si Sanfilippo es uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol argentino, Artime es, sin dudas, uno de los mejores goleadores del balompié albiceleste de todos las eras.

Miguel Brindisi

El talentosísimo Miguel Ángel Brindisi, en aquel entonces con 32 años, llegó a Nacional en 1983.

Capaz de jugar de 8, 9 o 10, brilló a niveles impactantes en Huracán de Buenos Aires entre 1967-1976 y 1978-1980 (ganó una Liga; goleador del torneo en 1972; jugador del año en 1973), Las Palmas de España (1976-1978) y Boca Juniors (1981-1982; sumó otra Liga). De estupenda técnica, era cerebral para gestar las jugadas, pero también se prodigaba físicamente y no le huía a la marca. A todo eso, le sumaba una enorme capacidad goleadora.

Brindisi, el segundo de los hincados desde la izquierda, es abrazado por el capitán Roberto Perfumo.

Debutó en 1969 en la Selección Argentina y, rápidamente, se convirtió en pieza clave. Indiscutido en la Copa del Mundo de Alemania 1974, debutó ante Polonia (2-3), pero se retiró sentido en el complemento. Retornó en la última jornada de la fase de grupos ante Haití (4-1), ingresando a los 58´.

No actuó en la fase final ante Países Bajos (0-4), pero fue titular y capitán ante Brasil. La Albiceleste cayó 2-1, pero Brindisi marcó el único tanto de los suyos a los 35´.

Los capitanes de Argentina (Brindisi) y Brasil (Marinho Peres) se saludan antes del duelo sudamericano.

También actuó en el encuentro final ante la Alemania Democrática (1-1).

Como en casos anteriores, aquel fue el punto final de su participación en el combinado, pero, de nuevo, otro que cerró con grandes registros: 17 tantos en 46 duelos.

En tiendas parquenses permaneció medio año.

Gol de Brindisi. No alcanzó: 2-1 Brasil.

Marcelo Gallardo

Gallardo no defendía a su seleccionado desde 2003 (total: 46 partidos y 14 goles), pero, hasta ese momento, había participado en casi todos los torneos de mayores y Sub 23 desde fines de 1994, mayormente como titular: Copa Rey Fahd 1995, Copa América 1995, Juegos Panamericanos 1995 (campeón), Preolímpico 1996, Juegos Olímpicos 1996, Copa América 1997, Copa del Mundo 1998 y Copa del Mundo 2002.

Arribó con 34 años a Nacional en 2010, pero ya sumaba pasajes por River Plate, Mónaco y PSG de Francia, y DC United de Estados Unidos (añadió incontables títulos en todos esos clubes, entre los que destacaban una Libertadores y una Supercopa con los “Millonarios”).

Carlos Roa ataja el penal decisivo. Gallardo explota y se lanza al piso. Verón (11), Ortega (10) y Berti (16) emprenden la carrera para saludar al héroe.

A Francia 1998, el brillante mediocampista ofensivo llegó como suplente en el puesto de 10, pero tuvo minutos en tres de los cinco encuentros de su seleccionado: 15´ ante Jamaica (5-0), 80´ ante Croacia (1-0; titular) y 52´ ante Inglaterra (2-2; 4-3 por penales; ingresó a los 68´, marcó un gol de penal en la definición). No actuó ante Japón (1-0, fase de grupos) ni Países Bajos (1-2, cuartos de final).

También integró el plantel que quedó eliminado en la fase de grupos en Corea y Japón 2002, pero no tuvo minutos.

Batistuta es desolación pura en 2002. El «Muñeco» tampoco lo puede creer.

Un año jugó en Nacional hasta su retiro en 2011 y, a ello, le sumó uno más como entrenador, hasta 2012.

Diego Placente

El último de esta lista que involucra al club parquense es Diego Placente, lateral izquierdo que llegó con 34 años en 2011 y que permaneció solo una temporada.

Debutó en Argentinos Juniors (1995-1997) y pasó por River Plate (1997-2001), Bayer Leverkusen de Alemania (2001-2005), Celta de Vigo de España (2005-2007), San Lorenzo (2008 y 2010-2011) y Girondins de Burdeos de Francia (2008-2010). Obtuvo varios títulos.

Placente: el 13 a la cabeza.

Entre 2002 y 2005 jugó 22 partidos sin goles en la Selección Argentina, incluyendo el Mundial de Corea y Japón 2002, la Copa América 2004 y la Copa Confederaciones 2005.

Michael Owen vs. Diego Placente. Ganó Inglaterra 1-0.

En la Copa del Mundo asiática participó como titular ante Nigeria (1-0) e Inglaterra (0-1), saliendo ante Suecia. Su actuación no alcanzó ni para mayores aplausos o reprobaciones.

Peñarol (4)

Alfredo Hugo Rojas

«El Tanque» Rojas.

Centrodelantero de dilatada trayectoria, desembarcó en Peñarol en 1969 con 32 años después de haber realizado grandes campañas en Lanús (1956-1958), Celta de Vigo de España (1958-1959), Betis de España (1959-1961), River Plate (1961), Gimnasia y Esgrima de La Plata (1962-1964) y Boca Juniors (1964-1968; ganó una Liga).

Fue tal la irrupción de este goleador en el balompié de su país (41 goles en 58 partidos con Lanús) que, con apenas 21 años, fue titular en el debut de Argentina en la Copa del Mundo de Suecia 1958. Sin embargo, la caída 3-1 ante la campeona del mundo, Alemania, lo hizo perder su puesto en el certamen.

Rojas es el séptimo desde la derecha. Su único partido por certámenes mundialistas: 1-3 ante Alemania.

También fue parte del plantel en la Copa del Mundo de Inglaterra en 1966, pero no alcanzó a jugar ya que fue como suplente de Luis Artime.

Entre 1958 y 1966, sumó un gol en 15 presencias y un título: Taça das Nações 1964.

Actuó en Peñarol hasta 1970.

Ermindo Onega

Un señor jugador. Un crack que también llegó a Peñarol en 1969 con 28 años en esa especie de plan de renovación que realizaban los aurinegros tras una década gloriosa, pero con futbolistas que ya le habían dado el máximo de sus fuerzas a la institución.

Onega era un mediocampista ofensivo o delantero inteligente, muy rápido, hábil y goleador que brilló en River Plate (1957-1968; ganó una Liga) y que tuvo mucha participación con la camiseta de su selección durante casi toda la década del sesenta del siglo XX (1960-1967).

El «Ronco» se acerca al gol ante Suiza con una pirueta sensacional. Artime, a la expectativa.

Sumó 11 goles en 30 duelos (ganó los Panamericanos de 1960 y la Taça das Nações 1964), pero lo máximo lo dio en el Mundial de Inglaterra. El trio atacante de Onega-Artime-Oscar Más fue el gran sostén albiceleste por calidad, velocidad y gol.

El “Ronco” jugó los cuatro partidos y marcó el tanto que sentenció el match ante Suiza (2-0) y la clasificación de los rioplatenses a los cuartos de final.

El alemán Rudolf Kreitlein expulsa a Rattín. Perfumo encabeza la protesta junto a Onega. No hubo «tutía».

En Peñarol actuó hasta 1971.

Pablo Cavallero

Arquero de larga trayectoria (Vélez Sarsfield-cinco títulos-, Unión de Santa Fe, Espanyol de España-un título-, Celta de Vigo de España-un título; un Trofeo Zamora-, Levante de España), vino en la recta final de su carrera al Uruguay para defender a Peñarol en la temporada 2008/2009 con 34 años.

Entre 1996 y 2004 siempre estuvo en la consideración de todos los entrenadores del seleccionado albiceleste.

Cavallero ante Nigeria.

Titular en el Preolímpico de 1996 y en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 (Sub 23), fue suplente en la Copa del Mundo de Francia 1998 y en la Copa América 2004, pero, a las órdenes de Marcelo Bielsa, fue inamovible en los tres encuentros que disputó Argentina en la Copa del Mundo Japón y Corea 2002. El certamen fue malo para los intereses de los rioplatenses (afuera en fase de grupos): Nigeria 1-0; Inglaterra 0-1 y Suecia 1-1.

Fueron 22 partidos con su combinado.

David Beckham, de penal, no perdona: 1-0 Inglaterra.

Jugó poco en Peñarol y se retiró del fútbol posteriormente, en 2009.

Maximiliano Rodríguez

El futbolista con mayor relevancia para los argentinos en torneos mundiales que haya jugado en los grandes de nuestro país, “Maxi” Rodríguez disputó tres Copas del Mundo: Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.

En Alemania, este mediocampista todoterreno, técnico y goleador fue titular en toda la fase de grupos (Costa de Marfil, Serbia y Montenegro y Países Bajos) y un golazo impresionante de su autoría le dio la clasificación en tiempo suplementario a los cuartos de final a su país en cotejo ante México (2-1; octavos de final).

Una locura de la «Fiera».

Siempre titular, ante los germanos (1-1; cuartos de final) remató y convirtió uno de los penales en la definición que, finalmente, se llevaron los dueños de casa.

En Sudáfrica 2010 el desenlace fue el mismo: victoria en octavos ante México (3-1) y eliminados en cuartos ante Alemania (0-4). Sin embargo, comenzó como suplente en el estreno de la fase de grupos ante Nigeria (ingresó a los 75´) para luego mantenerse en la titularidad en el resto del certamen.

En Brasil 2014 volvió a ser héroe a pesar de jugar solo 64´ repartidos en apenas dos partidos. Debutó ante Bosnia Herzegovina (2-1) como titular, pero fue suplantado en el entretiempo. Eso sí: en la semifinal ante Países Bajos (0-0) ingresó en tiempo suplementario (101´) y, en la definición por penales, un nuevo sablazo de los de su sello colocó a Argentina en una final mundialista después de 24 años.

Penal decisivo adentro ante Países Bajos. Argentina a la final.

Más allá de que no jugó en dicho duelo decisivo, nuevamente ante los alemanes (0-1), su tarea como jugador de selección estaba más que cumplida (2003-2014; 56 partidos y 15 goles).

Abrazo al arquero Sergio Romero, el otro héroe, que tapó dos penales.

Tras años de brillar al máximo nivel en Sudamérica y Europa (Newell´s Old Boys, Espanyol, Atlético de Madrid y Liverpool de Inglaterra), arribó a Peñarol a mediados de 2017 con 36 años, permaneciendo un año y medio en el club.

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