Fue una de las transferencias más importantes que recibió el fútbol uruguayo en el año 2006. Se trataba de un delantero colombiano de categoría, que había jugado en la Premier League y que había defendido a su selección en Copa América, Eliminatorias y el Mundial Francia 1998.
La expectativa generada por su llegada, motivó que la presentación en la sede danubiana, fuera cubierta por gran cantidad de periodistas.
El hombre nacido en Quibdó y surgido en Deportivo Cali, llegó al club de la Curva de Maroñas, a pedido del entrenador de aquel momento, Gustavo Matosas. Cargaba sobre sus espaldas con una vasta trayectoria que incluía equipos de Colombia, Inglaterra, España, Bulgaria, Japón, Ecuador, etc., pero, además, y lo más importante, en todos los casos con buen suceso.
Por ejemplo, en el fútbol inglés disputó 115 partidos y marcó 56 goles entre 1997 y 2001. En tanto, con la Selección Colombia jugó 27 partidos y convirtió 5 goles, repartidos entre Copa América 1997 y 1999, Eliminatorias 1998 y 2002 y Mundial 1998.
Ricard, una vez adaptado al fútbol uruguayo, fue progresivamente mejorando sus producciones y aumentando la cantidad de goles en su haber, resultando factótum para la obtención del conjunto franjeado del Apertura 2006, Clausura 2007 y Campeonato Uruguayo 2006/07. En total convirtió 12 tantos.
Luego de finalizar el mencionado “Uruguayo”, partió al fútbol chino para jugar en el Shanghái Shenhua, donde también se destacó y en 2009 retornó a Danubio. En esta nueva etapa, no alcanzó a brillar, como la primera vez, pero hay que tener en cuenta, que el plantel ya no tenía la calidad de aquel que conducía Matosas. Igualmente jugó una decena de partidos y anotó 3 goles.
En sus dos etapas con la franja negra al pecho, logró tres títulos de campeón, jugó la Copa Libertadores y convirtió 15 goles en 38 partidos. Para muchos parciales danubianos es uno de los mejores extranjeros que pasaron por el club.
En el año 2010 se fue a Chile y tras jugar un año en Deportes Concepción, regresó a Colombia para jugar en Deportes Quindío y cerrar su carrera en el Cortuluá Fútbol Club.
Además de lo conseguido con Danubio, a su palmarés hay que agregarle los títulos de campeón de Colombia con Deportivo Cali y de Chipre con el club Apoel.
Tras veinte años de carrera profesional disputó en total, entre clubes y la selección cafetera, 573 partidos y anotó 217 goles dejando una gran imagen en el fútbol internacional.
Actualmente trabaja como entrenador de delanteros.