El jueves 3 de julio de 1930 cundió el pánico en Montevideo y, a través de las noticias que publicaron los diarios, en todo el Uruguay. Lejos, muy lejos del actual planeta tierra interconectado al instante, aquel tiempo transcurría lentamente y las noticias tardaban en llegar de un continente a otro por lo menos un día. Además, tres países más el presidente de la FIFA, Jules Rimet y el delegado Maurice Fischer de Hungría -los únicos dirigentes de Europa que viajaron a Uruguay-, se encontraban en altamar dentro del vapor Conte Verde cubriendo la última etapa de su viaje entre Río de Janeiro y Montevideo, con escalas en los puertos de Santos y Río Grande. Tampoco era aquel un tiempo de gigantescos titulares en la prensa con cuerpo catástrofe.
EL MATUTINO EL PAIS
En una nota pequeña, ubicada casi al final de una de las páginas destinadas al deporte, publicó éste pequeño diálogo con arquitecto Juan A. Scasso, director de paseos públicos del municipio de Montevideo y encargado de la realización del proyecto y las obras de construcción del Stadium Centenario -como se le llamó en aquel tiempo-, escenario donde se disputarían todos los partidos del campeonato mundial de 1930.
“Tienen interés estas manifestaciones del director de las obras del estadio.
“-Temo que la Tribuna Amsterdam (la que da a la izquierda de la Torre) no esté totalmente terminada para la fecha de iniciación del torneo. Creo, en cambio, que la Tribuna América, aparentemente la más atrasada, podrá librarse al público en la fecha determinada. El mal tiempo reinante entorpece la marcha de los trabajos. La lluvia no ha perjudicado en nada a la cancha, que después de las observaciones que hicimos hemos apreciado que se encuentra en las mejores condiciones. Lo fundamental, sin embargo, está y estará terminado para el día de la iniciación del Campeonato”.
-¿Y las plateas?
-Depende mucho del tiempo. El lugar reservado para a estas localidades que están resultando de la preferencia del público, era hasta ayer un lodazal. Contra eso no se puede. Soy optimista con todo. Los esfuerzos que se realizan esperamos que resultarán compensadores. Por lo demás, no hay que olvidar que algunas secciones tendrán carácter provisorio. Pero, repito, lo fundamental está resuelto. Faltan algunos días. Cuando sea el último, ya veremos. Se decirles que cuando se oculte el sol el 12 de julio, saldrán del Estado los últimos obreros. Hasta entonces se trabajará intensamente”.
EL VESPERTINO EL DIARIO
El jueves 3 de julio de 1930 vespertino El Diario publicó, también, un reportaje al Arq. Scasso. De mucha mayor amplitud, extenso, el periodista da cuenta que visitó todas las instalaciones recorriéndolas junto al Arq. Scasso, tomando apuntes de sus declaraciones que transcribe en el reportaje. Aquellos eran tiempos con escasas fotografías en las páginas de los periódicos. Por ese motivo ninguna imagen ilustra el mismo. En una parte del artículo el destacado profesional realiza declaraciones que plantean la incertidumbre del título. A continuación la transcripción de las mismas
“-¿Estarán terminadas las dos plateas?
-Una con toda seguridad. La otra tal vez. ( Scasso estima que el pésimo estado del terreno impedirá terminar la platea que corresponde a la Tribuna América, la de la sombra).
-De manera que la capacidad se reduce.
-Algo sí, porque el 13 de Julio el estadio no será totalmente habilitado. Los cálculos respecto de la capacidad debe publicarlos la Comisión Administradora, de acuerdo con estudios ya hechos…
-¿Y la capacidad se eleva a…?
-…
-Cualquiera sea el cálculo, Scasso -afirma el periodista-, este Estadio es imposible llenarlo. Hacen falta muchas decenas de miles para verlo ennegrecido. No creemos que la afición se haya desarrollado tanto…
-En 1913 se hablaba de 1.000 plateas como de algo extraordinario -responde Scasso-. Hoy 17 años después, 7.000 parecen pocas. Antes 20.000 personas en una cancha impresionaban. Hoy ya ve. Se quiere dar capacidad a más de 80.000 personas.
-En concreto, Scasso. El Estadio puede dar cabida a…
-…
-Pongamos 65.000
-Tal vez
-¿Se podrá contar con este campo de juego?
-No se puede ser absolutamente afirmativo. Es cierto que luchamos con la enorme desventaja del tiempo y la naturaleza del terreno. A pesar del drenaje que hemos hecho al field, han surgido pozos de agua peligrosos e inconvenientes. Esos defectos hay que repararlos cuando el campo esté más seco. Pero las medidas que se toman y se tomaran nos pondrán a cubierto de cualquier sorpresa. Pienso, nos dijo, utilizar estufas, endurecer la superficie mediante la distribución prudente de arena, etc., etc. Vamos a ver cuando el field soporte el rodillo, es decir, cuando podremos llevarle lo que podríamos decir la ofensiva al campo de juego. Esto me preocupa muy seriamente, terminó diciendo Scasso”.
El campeonato del mundo tenía fecha de iniciación para el 13 de julio de 1930 disputándose todos los partidos en el Estadio Centenario. El torneo no se postergará, pero se adoptó la decisión de utilizar el Parque Central y la cancha de Pocitos para disputar los primeros partidos del certamen, hasta el 18 de julio en que se inaugurará el gigantesco escenario de entonces con el cotejo entre Uruguay y Perú.