El seleccionado uruguayo lleva a cabo una práctica que como ha venido siendo costumbre desde antes de la designación del plantel definitivo, se desarrolla entre equipos formados por los integrantes del plantel. Afectados por leves dolencias, no participan Petrone y Recoba. Se apela a los servicios de R. Sosa (Liverpool) y del “Indio” Pedro Arispe (Rampla Juniors), a la sazón designado ayudante del cuerpo técnico. Se juegan 83 minutos en el Gran Parque Central y el Team A vence al B por dos tantos a cero, conquistados por Scarone y Anselmo.
Los equipos formaron de la siguiente manera : Equipo A : Ballesteros; Nasazzi y Mascheroni; Riolfo, Calvo y Melogno; Urdinarán, Héctor Scarone, Anselmo, Cea e Iriarte.
Equipo B : Capuccini; Arispe y Domingo Tejera; José Leandro Andrade, Lorenzo Fernández y Gestido; Dorado, Héctor Castro, R. Sosa, Conduelo Píriz y Zoilo Saldombide.
Este mismo día llegan los paraguayos, con un benjamín de tan solo 16 años llamado Jacinto Villalba.
Se espera para el día siguiente la llegada de los bolivianos, mientras los brasileños se alojarán en Pocitos.
La prensa ya expresa sus dudas sobre las chances de que el field del flamante Estadio Centenario soporte el trajín de la disputa de un Torneo de la exigencia del Campeonato del Mundo.
“El field es blando, absoluta e inconvenientemente blando. El desgaste de energías se multiplicará con los graves riesgos que derivarán de actuar sobre una superficie permanentemente húmeda. Los jugadores uruguayos que pisaron el engramillado, están de acuerdo, sin una sola excepción, que por ahora no podrá jugarse en esa cancha. (…) Las estufas queman la gramilla. Los encerados no alcanzan. Los ojos de agua surgen con bastante abundancia, en toda la extensión de una línea de corner, la cancha se hunde, es barrosa, pese a la cantidad de días secos que hemos tenido últimamente.”
Luego de una serie de consideraciones adicionales, el articulista se sumaba a la iniciativa de utilizar el Parque Central y la cancha de Pocitos para salvaguardar el piso del Estadio.
Se da cuenta de que el Consejo Superior de la AUF pasó a cuarto intermedio hasta que termine el Campeonato Mundial. Sesionó bajo la Presidencia de Raúl Jude actuando en Secretaría el Doctor Penadés y con la asistencia de los Sres. Pierri, Bouzas, Gardil, Mibelli, Pittaluga, Reyes Molné, Font, Firpo, Baillo, Usera Bermúdez, Chopitea, Pomés, Pascal y Tochetti.
Para destacar, la invitación de Dinamarca para realizar una tournée por aquel país, que es rechazada.
Se designan jueces para el Campeonato del Mundo a los Sres. Alonso, Apesteguy, Lombardi, Mateucci, Vallarino y Tejera.
Se otorga carnet de libre acceso para los partidos del Mundial, a todos aquellos jugadores que hubiesen participado en 10 o más partidos internacionales organizados por la AUF.
La Comisión Nacional de Educación Física embanderará su local con las enseñas patrias de los países participantes, además de la de la AUF y la suya propia.
Potentes reflectores iluminarán en la noche el frente embanderado, provocando un bonito efecto.
Puede leerse ese día un reportaje al Dr. Rouquette, Presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales de la Asociación Amateurs Argentina de Football.
A esa altura, todo era diplomacia por parte del famoso delegado que terminaría invitando a los periodistas a concurrir a visitar el campamento de Santa Lucía. En la noche -el Dr. Rouquette- proyecta entrevistarse con los Sres. Rimet y Fischer, para comunicarles una decisión recientemente adoptada por el Consejo Superior de la Amateurs que desea homenajearlos como merecen en Buenos Aires en virtud de las altas funciones que desempeñan en el football internacional, para cuyo efecto serán declarados huéspedes de honor.
Se pone en conocimiento de la afición la integración de las cuatro series que conformarán la ronda preliminar del Campeonato del Mundo. La que integra Argentina tendrá 4 equipos por haberlo así decidido el sorteo.
Lo curioso es que las delegaciones participantes deberán ponerse de acuerdo respecto al orden de los partidos, apelándose al sorteo por parte del Comité Organizador si el citado acuerdo no fuese posible.
La designación de los árbitros se hará con 48 horas de antelación a la disputa de los partidos.
La hora de los partidos se fijó en las 2.45 p.m.
En caso de disputarse dos encuentros en el mismo field, el primero tendrá lugar a las 12.45 y el segundo 15 minutos después de finalizado el primero.
Ya se comentaba que en caso de llegar Uruguay y Argentina a la instancia decisiva, el juez miembro de la delegación belga Sr. Langenus sería un firme candidato a arbitrar la final.