Sábado 26 de julio de 1930/ Argentina finalista a puro gol ante Estados Unidos

Delante de una multitud posaron para los fotógrafos los equipos de Argentina y Estados Unidos en el Estadio Centenario el sábado 26 de julio de 1930.

Tiempo después de finalizado el torneo, ediciones Impresora Uruguay S.A. con sede en la Cerrito esquina Juncal de Montevideo, se confeccionaron 3.000 ejemplares numerados de lo que podríamos llamar una revista de volumen poco habitual, con gran lujo en la calidad de las fotografías y el gramaje del papel utilizado. La publicación dirigida por Arturo Carbonell Deballi se realizó “bajo el contralor de la Asociación Uruguaya de Fútbol”, según consta en la portada de la misma.

Resctamos de ellas dos de las cuatro páginas destinadas a la forma en que cómo se realizó el sorteo que determinó el cruce en semifinales. Instante llevada a cabo por sorteo lo que bien pudo llevar a que Uruguay y Argentina se vieran las caras antes. A continuación textualmente el texto recogido:

“Reunido el Comité organizador del Campeonato Mundial de Football, dispuso la manera de llevar adelante a cabo los matches semifinales del torneo, entre los cuatros teams clasificados: Uruguay, Estados Unidos, Argentina y Yugoeslavia.

Presidió Mr. Jules Rimet y son la asistencia de los delegados de todos los países concurrentes, se procedió a la confección del fixture, yéndose a un sorteo general, sin formar bases.

Al efecto, fueron dispuestas cuatro bolillas, numeradas en esta forma: 1 Argentina, 2 Estados Unidos, 3 Uruguay, 4 Yugoeslavia. 

La extración de la primera bolilla fué realizada por una persona ajena al acto, surgiendo la número 1, que correspondía a Argentina. Fué repetida la operación, pero con otra persona también del público, que extrajo la bolilla número 2, correspondiente a Estados Unidos, por lo que quedó integrado un partido, surgiendo el otro sin necesidad, claro está, de aquel procedimiento.

Para las fechas de su realización, quedaron fijadas por sorteo, el sábado 26 de julio, Estados Unidos y Argentina, y al día siguiente, Uruguay y Yugoeslavia”.

Los argentinos salieron a la cancha, nuevamente, luciendo saco gris por encima de la camiseta albiceleste. Fue toda una novedad esta práctica durante el torneo. El equipo lo integraron Juan Botasso, José DellaTorre y Fernando Paternoster; Juan Evaristo, Luis Monti y Rodolfo Orlandini; Carlos Peucelle, Alejandro Scopelli, Guillermo Stábile, Manuel Ferreira y Mario Evaristo.

Estados Unidos lo hizo con James Doulgas, George Morhouse y Alex L. Wood; James Gallagher, Andrew Auld y Ralp Tracery; James Brown, William Gonsalvez, Bertram Patenaude, Tjhomas Florie y Bart McGhee.

La resistencia de Estados Unidos duró apenas veinte minutos. Un remate de Monti, el centro medio argenmtino que pasó por entre las piernas del golero Douglas decretó la apertura del tanteador, “ante el alborozo del público”, refiere textualmente la crónica.

La cancha continuaba en mal estado. Así quedó establecido en el artículo, “lo que deslució el juego”, agregó. El último cuarto de hora de la etapa inicial los norteamericanos jugaron con 10 hombre por la lesión del atacante Tracey que abandonó la cancha.

En el segundo tiempo llegó la catarata de goles. A los 11 minutos el Conejo Scopelli marcó el segundo. A los 24 minutos llegó el tercer tanto de Argentina marcado por Guillermo Stábile tras recoger centro desde la izquierda enviado por Mario Evaristo.

A los 35 minutos de la etapa complementaria. Un pase de Nolo Ferreira abriendo la cancha por la izquierda, donde otra vez Mario Evaristo ganó a velocidad y tiró el centro que recogió Carlos Peucelle para anotar el cuarto gol. Por la misma vía, siempre con el desborde de Mario Evaristo, esta vez el envío lo tomó Guillermo Stábile para cerrar la lotería de goles y el segundo de su cosecha.

Sobre el final, el extremo derecho de Estados Unidos, James Brown quién remató con éxito un despeje de Paternoster, venciendo a Juan Botasso.

Argentina se clasificó para la final de esta forma, goleando 6:1 a Estados Unidos. Al otro día, el domingo 27 de julio surgiría el otro finalista.

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