La visión de Frank Chevallier Boutell al poner en marcha la disputa de la Cup Tie Competition, generó el efecto buscado. Oficializó anualmente la competencia internacional. A través de ese mecanismo la disputa de los partidos mejoró el nivel del juego. Pero, principalmente aumentó en gran forma el interés de los aficionados a través de un reglamento que, al establecer la eliminación del club derrotado, aumentaba en los jugadores la necesidad de “ganar”. Surgió así en el Río de la Plata un biotipo de futbolística convencido de que lo único que valía la pena, era ganar…
En la tercera nota de esta serie recorrimos la disputa montevideana de la primera edición de 1900 que contó con dos inscriptos. Albion FC derrotó 1:0 al CURCC de la Villa Peñarol con gol registrado a los 118 minutos de juego, culminando el partido una vez convertido el tanto por el ya veterano William Leslie Poole. No se exagera un ápice si se cataloga a ésta victoria de Albion FC como el inicio del camino que en pocos años lo llevará a su desaparición, bajando los brazos el gran dirigente que fue Henry Lichtenberger. Los ganadores de camiseta roja y azul por mitades, cayeron 1:0 en el siguiente compromiso frente a los argentinos del Belgrano AC quedando eliminados en la instancia semifinal.[1]
En la segunda edición de 1901 de la Cup Tie Competition, repitieron en Uruguay los dos equipos anteriores, sumándose el Deustcher FK. El CURCC de la Villa Peñarol eliminó con un contundente 4:0 a los alemanes. Luego, también batió 4:2 al decadente Albion FC. Los triunfos llevaron al equipo del ferrocarril a la semifinal cayendo batido 1:0 frente al poderoso Alumni FC, el club de los hermanos y parientes Brown, en el Parque Central.
En el plano comercial el sistema de desarrollo de la Cup Tie Competition favoreció el negocio del vapor de la carrera con el viaje de los bonaerenses a Montevideo y luego, al aumentar el poderío de los clubes uruguayos, con el traslado desde la capital de nuestro país a la de Argentina. Alumni FC viajó en buque Eolo. El paquete del viaje se vendió en Buenos Aires en el British Bank. Luego del triunfo los argentinos fueron recibidos, antes del retorno, en la casa del presidente de la República de Uruguay, Juan Lindolfo Cuestas.
En la Cup Tie Competition de 1902 se inscribió sorpresivamente Montevideo Cricket Club, fundado el 18 de julio de 1861, con actividad permanente e ininterrumpida hasta nuestros días. La institución es sin duda alguna, el club deportivo decano del Uruguay. La lucha absurda que llevan a cabo desde hace largo tiempo Nacional y Peñarol por ostentar esa condición, no tiene sentido. En el Montevideo Cricket Club comenzó a practicarse el football association en nuestro país. El sorteo de la Cup Tie Competition de 1902 determinó que los decanos enfrentaran al Club Nacional de Football. El 22 de junio de 1902 el Montvideo Crickt no se presentó a jugar con los albos, quedando eliminado sin participar. En esta edición el CURCC de la villa Peñarol venció 2:1 al Albion FC. Fue otro empujoncito más en el despeñadero de la institución, sumándose en este año el alejamiento de los hermanos Juan y Enrique Sardeson, los mejores jugadores del equipo, incorporándose a Montevideo Wandreres, institución cuya fecha de fundación está controvertida. Aunque no hay duda alguna en que el equipo comenzó a trascender a partir de la incorporación de los jugadores mencionados. Uno golero y el otro delantero de gran calidad y pilares del Albion FC. Una multitud concurrió a la hermosa cancha del Paso Molino, aún en poder de Albion FC. El 3 de agosto de 1902, el CURCC y Nacional se enfrentaban por octava vez. La lucha comenzaba la transformación del cotejo en camino de convertirse en clásico. Disputaban en la contienda la clasificación a la semifinal de la Tie Cup Competition. El CURCC derrotó al Club Nacional de Football con goles de Edmundo Acevedo y Juan Pena. La institución del ferrocarril disputó la semifinal de la tercera Cup Tie Competion frente al poderoso Alumni FC en la cancha de Albion, quedando eliminado al caer por 2:0 vencido.
Las tres primeras ediciones del torneo dejaban en claro la superior calidad del fútbol practicado por los argentinos, así como también las intenciones de los orientales por sacar provecho de las enseñanzas que emanaban de la amplia “competencia internacional”. En 1903 la presencia de Frank Chevallier en Londres, en contacto el secretario general de la Football Association, el duro y famoso Frederick J. Wall, determinó que la asociación del vecino país pasara a denominarse The Argentine Football Association, obteniendo la afiliación a la entidad inglesa junto con sus secciones de Rosario y Montevideo.
En 1903 se registró la mayor cantidad de clubes uruguayos inscriptos hasta ese momento. Se dispuso cobrar por la participación. Cinco pesos oro abonaron Albion FC, Deustecher FK, CURCC, Montevideo Wanderers y el Club Nacional de Football. Debilitado el equipo de Lichtenbergr entró en el tobogán hacia su desaparición con la partida de los hermanos Sardeson. Quedó eliminado en el primer partido al caer vencido 1:0 por los alemanes del Deustcher F.K. el 14 de junio en la villa Peñarol. El 3 de julio el club del ferrocarril venció 2:0 a Montevideo Wanderers, debutante en estas lides, en el Parque Central campo de juego de los alemanes. Los resultados determinaron que se enfrentaran el CURCC del ferrocarril y el club Nacional de Football. Ganó 2:0 el equipo integrado mayoritariamente por universitarios, pasando a disputar el partido semifinal frente al fuerte equipo de Alumni de Buenos Aires. En el Parque Central la victoria de los argentinos 1:0 el de agosto, gol convertido tres minutos antes de finalizar, clausuró las ilusiones orientales.
La UAFL denominó al torneo Copa Competencia
En 1904 el Uruguay volvió a vivir la experiencia aciaga de la guerra civil. Tercer acontecimiento bélico en la historia del país impulsado por el Partido Nacional, después de la revolución de lanzas, liderada por Timoteo Aparicio en 1870 y su continuidad en 1897 con los liderazgos de Aparicio Saravia y Diego Lamas. Los levantamientos armados de la colectividad blanca, se originaban por el incumplimiento de las condiciones pactadas con el Partido Colorado gobernante, en los acuerdos de paz que pusieron fin a las dos revoluciones mencionadas. En 1904 se produjo el tercer conflicto bélico, impulsado por los nacionalistas acaudillados por el Gral. Saravia. La decisión del presidente de la República, el colorado José Batlle y Ordóñez, desconociendo el acuerdo de 1897, que en los hechos otorgaba una cuota de poder gubernamental a los nacionalistas, desembocó en insurrección del citado año de 1904.
Se luchaba de manera sangrienta en los campos de la patria. El desgüello del enemigo que caía herido, era una práctica normal. Las huestes de Aparicio Saravia que avanzaban a paso triunfante, llegaron hasta la localidad de Pando, en las puertas de Montevideo. Pero no ingresaron a tomar la capital y consagrar el triunfo del levantamiento armado. Optó por la búsqueda de la victoria próxima en los campos de batalla del interior del país.
Esta particularidad determinó que, en un país como el Uruguay, viviendo en tiempos de revolución armada, se cancelara solamente la disputa de la Copa Uruguaya de 1904. En cambio, se mantuvo la inscripción de los clubes en la quinta edición de la Cup Tie Competion.
Hubo otro aspecto futbolístico vinculado con la revolución. La emigración de cuatro jugadores uruguayos a Buenos Aires. En el Club Nacional militaban los hermanos Amílcar, Bolívar y Carlos Céspedes, hijo de un acaudalado estanciero del departamento de Cerro Largo, “blanco como gueso de bagual”, como se decía entonces. Radicados con su familia en Montevideo emigraron a Buenos Aires con sus tres hijos y Gaudencio Pini, también jugador de los “albos”. Se incorporaron al Sportivo Barracas de la Liga argentina, siendo titulares indiscutidos.
Otra particularidad que se produjo a partir de la competencia en este año de 1904, consistió en la decisión que adoptó The Uruguay Association Football League (UAFL). Con cierto aire de independencia, presidido el organismo por el británico Jorge H. Clulow, antiguo fundador del Uruguay Athletic Club, decidió castellanizar el nombre del torneo, interviniendo en la organización de los partidos en Montevideo. El trofeo pasó a denominarse Copa Competencia, abriendo la UAFL las inscripciones de los clubes. Apartaba a los argentinos que anualmente integraban desde Buenos Aires, una comisión de organización de cada edición, seleccionando dirigentes uruguayos.
Se confirma el “partido clásico” en el fútbol uruguayo
Montevideo Wanderers, que registró su inscripción, luego la canceló anulando su participación.
El 17 de julio el CURCC volvió a superar, ahora por 4:0 al club de Lichtenberger en el Parque Central. Al día siguiente Nacional derrotó por el mismo marcador al Deustcher en el Paso Molino. La clasificación del club uruguayo que disputaría la semifinal de la Copa Competencia ante los argentinos, saldría del enfrentamiento que comenzó a ser considerado como nuevo “partido clásico” en el fútbol de Montevideo. Albion FC disminuido y en caída libre hacia la desaparición que se producirá en 1906, abrió la cancha para que el Club Nacional de Football asumiera el lugar dejaba vacante la institución creada por Lichtenberger, en la puja que desde 1891 mantenía frente al CURCC. También contribuyó a la creación de esta nueva rivalidad tradicional, que sustituía a la anterior, las afinidades de Nacional y Albion. Sus integrantes de vientre uruguayo eran universitarios. Albion FC asumió preminencia en Montevideo representando a los capitalinos que enfrentaban a “los de afuera”, a la institución del ferrocarril de la Villa Peñarol. También pesaba la calidad de los estudiantes y sus familias, afiliados y votantes del Partido Colorado, enfrentados a los británicos propietarios de las empresas más importantes del país. Entre ellas el ferrocarril. La mayoría de los capitalinos compartían la política impuesta por Batlle y Ordóñez de poner fin a la supremacía de los británicos en la explotación de los jugosos negocios en Uruguay. Inició el gobierno la estatización de los mismos, acciones que llevó a cabo, principalmente durante su segunda presidencia.
Se afianza el “clásico” entre Nacional y el CURCC
El 24 de julio de 1904 se llevó a cabo el “nuevo” partido clásico del fútbol uruguayo. Estaba en juego algo muy importante. La clasificación a una de las semifinales a disputarse en Montevideo, de donde surgirían uno de los dos clubes que lucharían por el título, en el campo de juego del Flores Athletic Club de Buenos Aires.
Los resultados, desde el primer enfrentamiento entre ambos rivales, realizado el 15 de julio de 1900 marcaban superioridad del CURCC. Hasta el 29 de julio de 1903 la estadística indicaba que, en trece cotejos, el club del ferrocarril ganó 6 encuentros, empataron 4 y en 3 ocasiones la victoria correspondió a Nacional. El 24 de julio de 1904 chocaban por vez primera en la “competencia internacional”, disputando el pasaje a la semifinal argentina de la Copa Competencia.
Gran cantidad de público llegó al campo de juego de Albion FC en el Paso Molino. Nacional integró el equipo con Alberto Arrachaedra en el arco; Héctor Baltar y Ernesto Boutón Reyes en la zaga; Emilio Mongar, Luis Carbone y Germán Arímalo en la línea media, con el ataque tendido formado con Carlos María Cuadra, Oscar Ghio, Venancio Maumús, Eduardo de Castro y Alejandro Cordero. El equipo del ferrocarril, CURCC, salió al campo con Juan Villalba en la portería, los backs Aniceto Camacho y Guillermo Davies; José Camacho, Lorenzo Mazucco y Ceferino Camacho, hermano del half derecho; el famoso Juan Pena, Eugenio Maidana, Roberto Mathesson y los también hermanos Edmundo y Amílcar Acebedo, autores de los dos goles del CURCC para la victoria 2:1, descontando Alejandro Cordero para “los albos”, denominación que comenzó a utilizarse identificando a Nacional a por la camisa blanca con botones, que utilizaban sus jugadores, con pantalón celeste / azul, y el escudo del club colocado con botones en el lugar del corazón.
Primera gran victoria internacional de CURCC
El triunfo en el “clásico” del equipo del ferrocarril construyó el enfrentamiento con Lomas Athletic Club, del domingo 31 de julio de 1904 en la cancha de Albion en el Paso Molino. El ganador pasaba a disputar la semifinal en Buenos Aires.
Gracias a la positiva acción que desarrolló en esa institución Frank Chevallier Boutell, presidente del club desde 1894, la institución de Lomas de Zamora, nacida en la esquina de las calles Laprida y Necochea, se consagró campeón del fútbol de Buenos Aires desde su asunción en el comando hasta 1898. A partir de ese momento, encaminado a asumir la presidencia The Argentine Football Associación destinó sus esfuerzos a ese proyecto. En 1900 Chevallier Boutell pasó a desempeñar el cargo que buscó. La supremacía de Lomas AC en el partido ante el CURCC para definir el semifinalista de la Cup Tie Competition surgía por lógica deducción del análisis de ambas trayectorias. La delegación de los argentinos llegó en el vapor de la carrera Helios, presidida por Frank Chevallier Boutell, figura de alto prestigio en nuestro país, luego del cruce del Río de la Plata en fase muy tormentosa durante la madrugada, que se prolonga durante la realización del partido. Esta situación impidió que las instalaciones de la cancha de Albion FC exhibieran gran presencia de público. Los aficionados se sorprendieron cuando el árbitro, el uruguayo William Leslie Poole, el prócer del fútbol de nuestro país, pitó iniciándose el compromiso. El CURCC presentó nueve jugadores, sumándose los dos que faltaban a los ocho minutos, participando en la primera jugada que culmina sesenta segundos después abriendo el tanteador con gol de Amílcar Acevedo después de una corrida personal. A los 32 minutos cae el segundo gol luego que Eugenio Mañana elude dos adversaron y envía la pelota a la red por entre las piernas del golero Gibson. En el último minuto de la etapa Ceferino Camacho –uno de los jugadores que ingresó a los ocho minutos de juego-, con golpe de cabeza marca el tercer gol. En el segundo tiempo los argentinos anotan por medio de Arthur Jacobs a los 58 minutos, cerrando la cuenta el CURCC con gol de Edmundo Acevedo.
El partido que puede ser considerado como el primer gran triunfo internacional de los ferrocarrileros de la Villa Peñarol, dejó para el recuerdo la actuación del árbitro William Leslie Poole, quién anuló por fuera de juego cinco goles marcados por el CURCC.
El CURCC primer finalista uruguayo en la Copa Competencia
En la otra zona del torneo el equipo de Rosario Athletic Club dejó por el camino a Sportivo Barracas ganando 5:3, defendiendo a los perdedores los uruguayos Gaudencio Pini, Bolívar y Carlos Céspedes.
El domingo 14 de agosto de 1904 por primera vez un equipo uruguayo arribó a la instancia final de la Copa Competencia. Enfrentó a Rosario Athletic Club en la cancha de Flores AC de Buenos Aires. La elección del campo sorprendió. Las faltas de comodidades para el público, a lo que se sumó la tarde fría del final del invierno y la amenaza de lluvia, convocó sólo a 1.200 espectadores. Con el arbitraje del argentino Guillermo Leslie el CURCC de la villa Peñarol se integró con Juan Villalba, Aniceto Camacho y William Davies; José Camacho, Lorenzo Mazzuco (capitán) y Ceferino Camacho; Juan Pena, Eugenio Mañana, Roberto Matheson, Edmundo Acevedo y Amílcar Acevedo.
Cuando el partido recién comenzaba a plantearse el golero del CURCC, Juan Villalba, abandonó el arco saliendo a rechazar la pelota que llegaba a su área. Lo hizo con tan poca suerte que el esférico cayó en los pies de Charles H. Parr, entregándolo de primera al centre forward Alfredo Le Bas, quien con tiro apenas débil anota el primer gol de los rosarinos. Sin alteraciones en el tanteador y paridad en el juego, a los 76 minutos una escapada de Aniceto Camacho fue detenida en las inmediaciones del área por Arhur Ellios Wells, sancionando el árbitro la pena máxima. Una de las estrellas del CURCC, Juan Pena, estrella del equipo convirtió el penal en gol. El empate no se alteró durante los noventa minutos, ingresándose a la prórroga de media hora más de juego. Cinco minutos después, nuevamente Parr recupera la pelota enviándola a los pies de Wells quién remata de primera. El golero del club de ferrocarril fracasa en su intento de rechazarla con el pie, ingresando el esférico al arco. A los 115 minutos de juego otro rechazo del golero Villalba sin buen destino, cayó la pelota en los pies del puntero izquierdo George Topping quién entregó a Alfredo Le Bas marcando sin problemas el tercer gol. Un minuto después, el impetuoso e imparable avance del back Aniceto Camacho lanzado al ataque, logró convertir el segundo tanto del CURCC. Los rosarinos se consagraron campeones de la Cup Tie Competition venciendo 3:2 a los ingleses de la camisa negra abotonada, con dos rayas verticales de color amarillo en la parte derecha de la misma. El pantalón que utilizaban era de color blanco.
La actuación de CURCC en esta quinta edición del torneo, ratificaba en los hechos los beneficios de la amplia “competencia internacional” rioplatense, permitiendo la misma el avance del fútbol uruguayo al ir tomando lecciones, de los maestros del fútbol argentino que competían entre sí a gran nivel, desde 1891.
[1] Mayor información al respecto en la tercera nota de la presente serie.