Antes de acometer la tarea de narrar los hechos que derivaron en la fundación del Club Nacional de Football, resulta necesario e imprescindible dejar constancia de que una de las dos más grandes instituciones futbolísticas del Uruguay, carece en la actualidad del documento denominado “acta de fundación”. No quiere decir esta categórica afirmación que la misma nunca haya existido. Se puede avanzar en la búsqueda de la verdad, que ha perseguido el autor desde hace mucho tiempo, afirmando que la misma existió y que, además, formaba parte del contenido de las primeras horas del libro de actas que el Club Nacional de Football comenzó a llevar oficialmente en 1901.
Debo agregar que el Club Nacional de Football no suministra los libros de actas del club a historiadores que, como en el caso de quién esto escribe, los ha solicitado varias veces a través de cartas dirigidas a los últimos presidentes, sin recibir ninguna respuesta.
¿Qué ocurrió entonces? ¿Por qué la institución más gloriosa del fútbol uruguayo carece de su partida de nacimiento? ¿A qué se debe la ausencia del documento irrebatible con el que debería iniciarse la narración de la historia de la entidad, conocida en aquel tiempo como “los albos”, por el color blanco de su camiseta? ¿Por qué motivos las autoridades del club, desde tiempo inmemorial, no abren sus libros de actas a los historiadores?
Ingresemos en esta continuidad de notas, a jalar desde la punta de la madeja de los secretos escondidos, que dejan de manera documentada en falsa escuadra a la “historia oficial” patrocinada por el club, en ese primer libro oficial publicado, especie de sagradas escrituras desde su aparición en 1924.
El infantil “relato” oficial de la fundación de Nacional
Resulta imprescindible, que los acontecimientos históricos transcurridos estén sustentados por el respaldo de la documentación analizada que aporta contundencia y credibilidad a lo que se escribe.
El primer texto con la historia oficial del Club Nacional de Football se publicó en 1924, coincidiendo con el triunfo de Uruguay en el campeonato del mundo conquistado en las Olimpiadas mundiales de Paris. Esa fue la designación oficial de cada competencia, adoptada por el presidente del COI, Pierre de Coubertin, con la finalidad de consagrar los campeones mundiales de cada deporte.
Arturo Fourquet, autor del libro Historia del Club Nacional de Football, dejó una clara advertencia en la portada al señalar que el relato se encaró “desde el punto de vista deportivo”. En ese sentido, en el primer párrafo del texto se advierte que lo construyó “desde sus oscuras iniciaciones”. La oscuridad a las que el autor hace referencia están directamente relacionadas con la impuesta tergiversación de los hechos de esa etapa fundacional. Evitando referirse a la construcción del camino de la creación del club con decisiva participación de José Batlle y Ordóñez y su principal discípulo de entonces, el Dr. Pedro Manini Ríos, el autor Fourquet, comienza la historia con los equipos en la cancha. La documentación que será aportada, dejará en evidencia el falso e infantil relato oficial construido por el club, en cuyo comienzo afirma que:
“Varios estudiantes reuníanse (sic) a la sazón en una humilde pieza que daba a espaldas de la estación del antiguo Tranvía del Este y que hacía las veces de cuarto de vestir, pues en las inmediaciones hallábase ubicada la cancha, sin delimitar aún y ostentando como arcos unas débiles cañas de bambú que el viento bastaba para hacer oscilar. Tales estudiantes habían constituído (sic) una entidad deportiva que correspondía al nombre de ‘Montevideo Football Club’.[1]
El diario El Día destruye el relato de Nacional y la historia oficial
El grave error del historiador Fourquet inventando la fundación del Montevideo FC, deja sin sustento el resto del libro. No menciona cuando se fundó el club. Presenta al Montevideo FC El proceder indica que de exprofeso dejó de lado los artículos destinado por el diario El Día, a ensalzar y resaltar la actividad del Montevideo FC. Esa institución fue fundada por impulso del Batllismo liderado por Don Pepe, encargando la ejecución de la puesta en marcha del club a Pedro Manini Ríos. Vamos a las pruebas contundentes.
“En la cancha del Albion no se jugó partido en el día de ayer. En cambio, los otros clubs establecidos, jugaron en grande. En la cancha del American establecida atrás de la Parva Domus, se jugó un reñido match entre los primeros teams del ‘Montevideo Football Club’ y de aquella sociedad. Aunque en ambos bandos faltaron buenos jugadores y tuvieron que completarse con otros de menor cuantía, no por eso el partido dejó de revestir excepcional animación. Más de quinientos espectadores seguían las peripecias de la lucha, en que se trabajó por cada lado con incansable entusiasmo. El resultado quedó indeciso obteniendo cada team dos goals.
Hay que hacer notar, sin que esto quiera decir que aventuramos juicio sobre la calidad de los cuadros de cada una de las sociedades, que el ‘Montevideo’ hace recién un mes que se ha fundado y que su cuadro, compuesto todo de elementos nuevos en el juego del football, ha comenzado a ensayarse. El ‘American’ en cambio se ha organizado con mucha anterioridad, y entre sus asociados hay aficionados de largo tiempo atrás”.
El contundente artículo que deja sin sustento la novelesca afirmación del historiador Fourquet, es terminante. El partido cuya crónica transcripta se publicó el lunes 1º de agosto de 1898, se disputó el día anterior, domingo 31 de julio de 1898. Señala que Montevideo FC se fundó un mes atrás. La afirmación permite conjeturar que la institución que será madre y padre del Club Nacional de Football, se constituyó el viernes 1.º de julio de 1898 o el domingo 31 del mismo mes. Cualquiera de ambas fechas, pueden ser tomadas como la fundación de Nacional, debido a que luego de un impasse en la actividad, volverá a ponerse en marcha, procediendo luego a la fusión, primero con el Uruguay Athletic Club de la Unión y más tarde con el Defensa FC. De transitarse este histórico camino correcto de hechos documentados, el Club Nacional de Football, a través del Montevideo FC, se puso oficialmente un año antes al de su ficticio alumbramiento.
07/08/1898: David Ramsay preside Montevideo FC
El historiador Fourquet en 1924 insistió en la condición de poco menos que indigentes, de aquellos jóvenes que impulsados por el diario El Día, con la figura de Pedro Manini Ríos como líder del proyecto, elegido por el propio Batlle y Ordóñez, pusieron en marcha el Montevideo Football Club con todo tipo de apoyos, que le permitió disponer de campo de juego en Punta Carretas en forma inmediata. Además, una semana después del partido disputado y demostrando la seriedad del emprendimiento…
“El domingo elegirá el ‘Montevideo Football Club’ su comisión definitiva, cesando la provisoria que hasta ahora regía sus destinos. La elección se efectuará en el mismo local de Punta Carretas después del partido que se jugará entre sus asociados. La marcha de este centro atlético es cada día más progresista, y á pesar del escaso tiempo que hace que se ha fundado lleva una vida propia robusta. Entre su joven elemento, compuesto casi exclusivamente de estudiantes reina gran entusiasmo, y á pesar de los exámenes anuales que acercan á pasos agigantados, hacen no interrumpidos ensayos, para organizar un fuerte cuadro que se pueda medir en adelante con los de las mejores sociedades establecidas entre nosotros”.
El domingo 7 de agosto El Día informó que “Hoy se juegan en Punta Carretas diferentes partidos de football entre las ocho sociedades establecidas allí. En la cancha del Albion habrá el anunciado entre el American y los elementos que forman el segundo cuadro de aquella. En la del Montevideo, además del partido que en ella se jugará, habrá elecciones de nueva comisión directiva”.
En la edición del día 10 anunció el periódico del batllismo que “El Montevideo Fotball Club eligió también el domingo su comisión directiva, resultando presidente el joven Ramsay, cuyas disposiciones para el juego todos han conocido en los partidos del Albion, del cual es vice-capitán. Ramsay forma parte del cuadro de jugadores del Montevideo”. Funcionario del Banco de Londres, David Ramsay practicó football association en el Montevideo Cricket desde los comienzos de la década del noventa del siglo XIX. En 1895 se incorporó al Albion FC junto con W.L. Poole cuando el club de Lichtenberger modificó los estatutos permitiendo el ingreso de británicos.
Los dos Uruguay Athletic Club
La total seriedad con que desde la dirección de El Día se encaró la puesta en marcha el Montevideo Football Club, como herramienta destinada a formar un equipo poderoso con jugadores criollos, orientales, universitarios, deja sin validez el texto siguiente escrito por Fourquet en el libro oficial de Nacional.
“Varios estudiantes reuniánse (sic) a la sazón en una humilde pieza que daba a espaldas de la estación del antiguo Tranvía del Este y que hacía las veces de cuarto de vestir, pues en las inmediaciones hallábase ubicada la cancha, sin delimitar aún y ostentando como arcos unas débiles cañas de bambú que el viento bastaba para hacerlas oscilar. Tales estudiantes habían constituido una entidad deportiva que respondía al nombre de ‘Montevideo Football Club. Pero es el caso que en la pieza contigua, otro núcleo de jóvenes fundaron, con idéntica finalidad el ‘Uruguay Athletic Club’. Así pues, entre ambos clubs dirimíanse (sic) continuas supremacías acentuándose entre ellos una persistente rivalidad deportiva, rivalidad que tuvo por corolario la fusión de todos los elementos con el objetivo de fundar el Club Nacional de Football”.[2]
La referencia que realiza el historiador Fourquet al Uruguay Athletic Club queda descolgada, también sin sustento, al no dejar constancia de la institución a la cual se refería. Existió con formal constitución y fecha de fundación el Uruguay Athletic Club surgido de la fusión del American FC y el National FC, donde surgirá con perfil propio Jorge H. Clulow junto a sus hermanos. Asumirá la presidencia de la institución, el 25 de marzo de 1899. Simultáneamente surgió otro Uruguay Athletic Club en la Universidad de la República, donde el rector Alfredo Vásquez Acevedo luchaba por cumplir la promesa de 1895 de introducir el football association en la casa mayor de estudios. Lo formaron jóvenes estudiantes liderados por Domingo Prat y Ernesto Caprario, cuyas familias vivían en la Unión. Todos sus integrantes pertenecientes a la juventud del batllismo, apañados e impulsados por Pedro Manini Ríos. Cuando comiencen la actividad El Día difundirá la misma denominándolo Uruguay Athletic Club de la Unión, como forma de diferenciarlo de la otra institución del mismo nombre liderada por británicos. Resulta obvio que Fourquet se refería a este último club al mencionarlo en su relato histórico.
[1] Arturo Fourquet. Historia del CLUB NACIONAL DE FOOTBALL desde el punto de vista deportivo. 1924. Imprenta Iglesias Hnos. Montevideo. Página 8.
[2] Arturo Fourquet. Ob. Cit. Página 8.