
Primera final de desempate en la historia del fútbol argentino
La circunstancia de que el primer campeonato del fútbol argentino requiriera de un partido para extra, a ser disputado por Saint Andrrew’s y Old Caledonians para quebrar la igualdad en el primer lugar del torneo y coronar al campeón, aumentó el interés en la colectividad británica. Los diarios ingleses que se imprimían en Buenos Aires aumentaron la atención en el tema.
Muchas décadas después, el historiador argentino Carlos F. Yametti y sus colaboradores recogieron los detalles de lo que definieron como “DESEMPATE (Por la posesión de las medallas)”.
“Debido a la asfixiante situación económica por la que atravesaba la Liga, que entre otras cosas no permitió comprar dos juegos de medallas, y con la excusa de que era el cierre de la temporada de fútbol, se creyó conveniente cobrar una entrada al campo y los ingresos agregarlos a los fondos de la Liga. El señor J. Wilson fue elegido juez y se le instruyó que, en caso de que un nuevo empate surgiera luego de la hora y media habitual, ordenara a los equipos jugar un extra tiempo de 30 minutos.
El partido se llevó a cabo finalmente en la fecha elegida (domingo 13 de setiembre de 1891) y el escenario fue el Flores Polo Club, cedido gentilmente para la ocasión. Saint Andrew’s formó con F.V. Carter, L.C. Penman y W.A. Waters; F. Francia, H. Barnes y A. Buchanan; Alec Lamont, C.D. Moffatt, J. Caldwell, E. Morgan y J. Buchanan.[1] Old Caledonians integró el equipo con W. Gibson, M. Scott y J. Riggs; W. Angus, R. Phillips y R. Smith; J. Corner, H. White, R. Sutherland, E.L. Wilson y J. Clark. Empataron en un tanto disputándose el alargue donde Saint Andrew’s convirtió dos goles consagrándose por 3 a 1 primer campeón oficial del fútbol argentino, logrando adjudicarse las medallas en juego tras superar a su rival, para lo cual fue necesario hacer uso del tiempo adicional. El primer torneo puntuable de la Argentina, y de toda Sudamérica, se había cumplido felizmente, con la observación del reglamento y todos los encuentros disputados con total normalidad. Todos los participantes habían quedado muy conformes con la disputa, pero unos feos nubarrones enturbiaban el futuro de la flamante Liga”.[2]
Los recuerdos y la verdad histórica
En mayo de 1934 el periodista Felix D. Frascara publicó en la revista tradicional El Gráfico, una cálida y extensa charla mantenida con Mr. Charles D. Moffatt, a quien definió como un sobreviviente de la etapa fundacional del fútbol en la Argentina.

Agregó que “el pionero insider había integrado en su juventud el equipo de St. Andrew’s, marcando además, el gol que definió el primer campeonato organizado del que se tenga registro. Al momento de la entrevista Moffatt tenía 64 años -había nacido en 1870- y el fútbol ya no le interesaba en lo más mínimo, pero sus remembranzas constituyen hoy, uno de los pocos testimonios directos que se pueden consultar sobre los míticos albores del fútbol nacional. Charles Douglas Moffatt nació en Londres, el 5 de julio de 1870, y llegó a la Argentina en noviembre de 1889, empleándose en Walter Sons y Co. Luego en Hune Brothers, F.C. Oeste y, por último, F.C.S., de donde fue jubilado en diciembre de 1928”.[3]
Hurgar seriamente en los episodios del pasado, de cualquier tipo y actividad, requiere del historiador, la necesidad de profundizar en las investigaciones en el intento, a veces vano, de alcanzar y documentar la verdad histórica con la finalidad de legarla a las nuevas generaciones. El caso de Moffatt es una prueba de lo afirmado. ¿Alguien, aún hoy que la famosa revista El Gráfico de Argentina dejó de editarse en enero de 2018, podría poner en tela de juicio la veracidad contenida en un artículo? Por supuesto que no. Y menos aún en 1934, cuando se publicó la extensa entrevista con Charles D. Moffatt.
Sin embargo, con 64 años en 1934 cuando apareció la publicación, el protagonista del fútbol heroico en la argentina era un hombre anciano en esa época, seguramente con floja memoria. La afirmación realizada se sustenta fácilmente. Entre 1935 y 1937 la expectativa de vida de un varón en Buenos Aires era de 56,8 años.[4] Con este dato se comprende que Moffatt, protagonista privilegiado del nacimiento del fútbol en Argentina, al referirse a la gran final del campeonato argentino de 1891 declaró lo siguiente, recogido y publicado. Frascara: “St. Andrew’s ganó el match decisivo por un goal a cero y a Charles Moffatt le correspondió el honor de anotar el único tanto”.
Moffatt:“Yo había jugado todos los encuentros, menos el último del campeonato, debido a que tenía un tobillo recalcado, el derecho. Reaparecí, pues, en el partido de desempate, pero imposibilitado de shotear desde lejos. Conseguí marcar el goal aprovechando un entrevero frente al arco de Caledonians. La pelota vino hacia mí y no tuve más que impulsarla con esto (la parte interior del pie), haciendo que traspusiera la línea y ganáramos, de ese modo, el primer torneo”.
Correspondió a Carlos F. Yametti y sus colaboradores, llegar a la anhelada verdad histórica 76 años después que la justificada floja memoria de Moffatt, equivocó el tanteador de la final y se quitó un gol de su autoría. Fueron dos los tantos marcados por Moffatt en el 3:1 que convirtió al equipo de Saint Andrew’s que él integraba y del cuál era una de sus principales figuras, en primer campeón del fútbol argentino.

[1] ¿La J. del nombre corresponderá a James Buchanan, uno de los más grandes jugadores del CURCC de la Villa Peñarol a partir de fines de los años noventa del siglo XVIIII y el comienzo del XX? En la selección Argentina a partir de 1902 jugarán el zaguero izquierdo y el centre half, ambos de Alumni: Walter y Carlos Buchanan.
[2] Carlos F. Yametti. Ob. Cit. Pag. 22 – 24.
[3] < https://www.elgrafico.com.ar/articulo/%C2%A1habla-memoria!/33086/charles-moffatt-primer-campeon-de-futbol>.
[4]<https://www.estadisticaciudad.gob.ar/si/demog/principalindicador?annio=19351937&indicador=a2b6&cortante=%7B%22sexo%22:true,%22annio%22:true%7D>