100 años de Colombes (56): En el mundo nadie iguala a Héctor Scarone en cantidad de títulos conquistados: fueron 72

Martes 10 de junio de 1924. Portada del diario El Día. La publicación de José Batlle y Ordóñez, fue el único periódico que cubrió el campeonato mundial de fútbol, en la VIII Olimpiada, con un enviado especial. Lorenzo Batlle Berres, sobrino de Don Pepe, viajó como un integrante más de la delegación. Así comenzó la cobertura después de la sensacional victoria.

PABLO VEROLI Y SUS DOCUMENTOS CONTUNDENTES E IRREFUTABLES

El joven historiador del fútbol uruguayo realizó por su cuenta y sin ningún tipo de apoyo como merecía del Club Nacional de Fútbol y de la Asociación Uruguaya de Fútbol, un libro espectacular de 653 páginas cuyo título lo dice todo: “Scarone, el mejor de todos nosotros”.

En el volumen relata la historia de El Mago, como llamaron en su momento al notable entreala de Nacional y de la selección uruguaya.  

Nacido en el corazón del barrio Arroyo Seco de Montevideo, el 26 de noviembre de 1898, se caracterizó por la impresionante belleza de su juego, la cantidad de títulos acumulados en su paso por las canchas de nuestro país, España e Italia, totalizando 72 consagraciones.

Entre ellas, merecen destacarse las conquistas internacionales. Tres defendiendo a Barcelona de España, una al Ambrosiana-Inter de Italia, tres de campeón de mundo de 1924, 1928 y 1930, cuatro de campeonatos sudamericanos -Copa América- de 1917, 1923, 1924 y 1926. Y además frente a los argentinos cuatro Copas Newton, dos Copas Lipton y cuatro premios de honor uruguayo. Defendiendo al Club Nacional de Fútbol, logró veinte títulos oficiales y cinco internacionales. Además, de los conquistados en la giras internacionales de 1925 y de 1927.

En el torneo de fútbol de los Juegos Olímpicos de 1924, junto con José Leandro Andrade, acumularon todo tipo de elogios por parte de la prensa europea. Llegaron a considerarlos la octava maravilla del mundo.

El concepto profesional del fútbol, que caracterizó a Scarone hizo que superara en las canchas a José Leandro Andrade, cuya vida disipada y los problemas que generaba en la convivencia, determinó que fuera disminuyendo su carácter de jugador excepcional.

El libro de Veroli, es un justo homenaje a Héctor Scarone, considerado, sin discusión en su momento y aceptado en Europa, como el mejor jugador del mundo.

LA OPINIÓN DE LOS EUROPEOS

La publicación del “Diccionario del calcio”, acuradella redazione –editado por el equipo editorial- de la Gazzetta dello Sport, en mayo de 1990, textualmente escribió: “apodado El Mago por la genialidad que operaba en el campo, en los años ’20, se transformó sin duda alguna en la estrella de primera grandeza en el firmamento mundial contribuyendo a los títulos de Uruguay de 1924, 1928 y 1930”.

GIUSEPPE MEAZZA

Héctor Scarone, en 1931 y 1932 jugó en el Ambrosiana-Inter y el famoso Giuseppe Meazza, dijo sobre el notable entreala uruguayo, que era el jugador más grande que había visto.

El famoso jugador italiano que realizó la contundente afirmación, no era un futbolista cualquiera. La citada publicación de referencia, así lo expresó sobre el nombrado Meazza, centrodelantero goleador, campeón de Italia con Ambrosiana-Inter -también jugó en Milan, Juventus y Atalanta-, y con la selección italiana, campeón del mundo 1934 y 1938 y de Europa central en 1930.

Si habrá sido trascendente el paso por el fútbol de Giuseppe Meazza, que cuando se construyó el estadio municipal de Milán, en el barrio de San Siro, existió total unanimidad para denominarlo estadio Guiseppe Meazza, en su honor, nombre que aún mantiene.

DIVINO ZAMORA

Ricardo “El Divino” Zamora, definió a Scarone, “como el símbolo del fútbol”. En ese tiempo el famoso golero del Español, Barcelona y Real Madrid, era el emblema de la selección española.

Su fama trascendió fronteras, manteniendo su vigencia hasta nuestros días.

LOS 75 TÍTULOS DE SCARONE

Recorriendo el resultado del gigantesco trabajo de Pablo Veroli, se pueden enumerar los 72 títulos conquistados por Héctor Scarone.

Con Nacional, fue ocho veces campeón de la Copa Uruguaya (1916, 1917, 1919, 1920, 1922, 1923, 1924, 1934). En otras tres ocasiones se consagró en la Copa Competencia uruguaya (1919, 1921, 1923). Copa de Honor, en dos oportunidades (1916 y 1917). Copa León Peyrou (1920, 1921, 1922). Copa Ing. José Serrato en 1928. Copa Albion en 1919, Torneo Competencia 1934, Torneo de Honor 1935, Copa de Honor Cousenier (1916, 1917), Copa Presidente Baltasar Brum (1919), Copa República de Perú (1919), Copa Día de la raza (1919), Copa Delbene (1921), Copa Intendencia de Soriano (1921), Copa A. Rosso (1924), Copa Ramírez y Pomar (1934), Copa Bandera de la raza (1935), Copa Confraternidad Rioplatense (1917), Copa Campeones del Plata (1922), Copa Intendente Dr. J. Gambias (1919), Copa Uruguay-Paraguay (1924), Copa General F. Serrano (1927), Copa Colonia Francesa (1932), Copa Montevideo-Avellaneda (1917, 1928), Copa Ciudad de La Plata (1928), Copa Embajada de España (1928), Copa amistad Nacional-Boca Juniors (1929), Copa Embajada de Perú (1929), Copa Competencia de Tercera división (1915). Y frente a Dublín Football Club, ganó el Trofeo Copa América (1917). Campeonato de reserva (1935), dos títulos en categorías formativas.

En las giras de 1925 y 1927, Copa Isla Baleares, Copa Alfonso XIII, Copa Banco de Italia, Copa Basilea, Copa Palma de Mallorca, Copa Deportivo Gerona.

Defendiendo los colores del Barcelona de España, Copa del Rey (1925, 1926), Campeonato de Cataluña (1926), Copa Conte de Lavern (1926).

Durante su permanecía en Italia defendiendo al Ambrosiana-Inter, Copa Pozzalli (1932).

En el ocaso de su actividad, defendiendo a Montevideo Wanderers, obtuvo el Torneo de Honor de 1937.

Los logros conseguidos con la gloriosa Celeste, le permitieron que deslumbrara y obtuviera el título de campeón del mundo en los Juegos Olímpicos de fútbol, torneos organizados pro la FIFA, en 1924 en Colombes y 1928 en Amsterdam. En 1930, al crearse la Copa del Mundo, instituida por la FIFA, logró consagrase campeón con descollantes actuaciones en el certamen realizado en Montevideo.

Además fue cuatro veces campeón de la Copa América: 1917, 1923, 1924 y 1926. De la Copa Newton (1917, 1920, 1922, 1930), Copa Lipton (1919, 1927). El premio de honor uruguayo (1918, 1919, 1920, 1922), Premio Círculo de la prensa (1919).

He aquí el resultado del ciclópeo trabajo, reitero, del investigador Pablo Veroli.

CONCLUSIONES

Fueron 72 los títulos de campeón a todo nivel logrados con la reseña ya destacada. Muy lejos, está de estos números y no podrán llegar a alcanzarlos ni Messi, ni ningún otro jugador actual. A pesar de que la actividad futbolística en el tiempo en el cual brilló la estrella del Mago Scarone, los enfrentamientos tanto de clubes, como de selecciones a nivel internacional, era menores.

En el Uruguay, alguna autoridad nacional o deportiva, debería apoyarse en estos números, en toda la investigación que realizó Pablo Veroli, para llegar a ellos, y así plantear a la FIFA con firme decisión el reconocimiento que se merece Héctor Scarorne como el mejor jugador de todos los tiempos.

A su vez, debe plantearse ante la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS), hoy dirigida por los árabes, autora del mentiroso y marquetinero premio que otorgó a Lionel Messi, la condición de mejor jugador de todos los tiempos. Concesión que no tiene sustento frente a la maravillosa trayectoria de Scarone.

Ojalá en el Uruguay, se inicie esa empresa para luchar en defensa de la verdad histórica. Héctor Scarone, se merece el título de mejor jugador de todos los tiempos.

Héctor Scarone y no Lionel Messi, y lo reiteremos se merece la distinción, como el jugador más laureado de todos los tiempos, con 72 títulos conquistados, contra 58 obtenidos por el astro argentino.

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