Pablo de María, hijo del escritor, historiador, periodista, político y pedagogo uruguayo, nació en Gualeguaychú, república Argentina donde su padre desempeñaba el cargo de vicecónsul designado por el gobierno de nuestro país.
Nacido el 4 de mayo de 1850 en suelo argentino, Pablo de María construyó su propio camino al reinstalarse la familia en Montevideo. Graduado de abogado en 1877 desplegó una activa participación política en la fundación del Partido Constitucional en 1880. Catedrático en la Facultad de derecho, exhibió una posición totalmente contraria a la innovación que el Dr. Vásquez Acevedo venía desarrollando al frente de la Universidad en el desempeño de su primer rectorado entre 1880 y 1882.
El Dr. José Pedro Ramírez rector de la Universidad
Pablo de María declinó en 1882 el ofrecimiento para postular su candidatura al rectorado, evitando competir electoralmente con Vásquez Acevedo que se presentó a la reelección. Realizada la instancia comicial el Dr. José Pedro Ramírez surgió como vencedor, siendo confirmado el resultado por el presidente de la República, Gral. Máximo Santos.
Al igual que lo hubiera realizado el Dr. de María en caso de alcanzar el rectorado, el Dr. Ramírez adoptó similar actitud en el ejercicio de cargo, generando una regresión al desconocer la tarea reformadora que a partir de 1882 encaró el Dr. Vásquez Acevedo. Al acercarse el final del rectorado del Dr. Ramírez, surgió un enfrentamiento con el presidente de la República. El gobierno del Gral. Santos logró a fines de 1884 la promulgación de la ley que acordaba honores al fundador de la nacionalidad, José Artigas. Un profesor de Historia de la Universidad –Luis Destéffanis-, publicó un artículo en el diario ‘L’Italia’ contrario a Artigas, el que se daba de bruces con la resolución gubernamental. El presidente d la república destituyó al profesor y pasó los antecedentes a la Universidad para que lo sustituyeran. El rector José Pedro Ramírez salió en defensa del profesor expulsado, respondiendo que sería conveniente separar la Historia Universal de la Historia Nacional.
El presidente Santos, quién asumió su condición de militante colorado y llenó con elemento de ese partido la administración, con autorización que requirió de la Comisión Permanente del Poder Legislativo, destituyó al rector y a los integrantes del Consejo Universitario. Acto seguido designó al Dr. Alfredo Vásquez Acevedo en el cargo de rector a partir de 1884, encomendándole el Gral. Santos la continuidad de la obra iniciada en su primer rectorado desempeñado entre 1880 y 1882.
¿Por qué aceptó la designación de un presidente totalitario?
“Mi primera intención fue rechazar el ofrecimiento, temerario del efecto que mi aceptación podría producir en la opinión de las gentes que se dejan llevar por las impresiones del momento. La destitución del Dr. Ramírez había sido considerada por algunos como un atentado, existía mucha excitación en cierta parte de la opinión, y necesariamente esta tendría que influir en la apreciación de mi conducta. Opté, sin embargo, por la aceptación del Rectorado. Me halagaba sobremanera la idea de levantar la Universidad a un nivel digno y grande, de operar en ella una completa transformación, organizándola en las mejores y más amplias condiciones. Pensé que nadie podría atribuirme iun interéz mezquino desde que yo estaba desempeñando un puesto bien remunerado, independiente y seguro en la Fiscalía de lo Civil.(…) Resolví aceptar el Rectorado bajo las siguientes condiciones que expuse al General Santos en mi segunda conferencia. Primera, que se me proporcionarían los medios necesarios para trasladar la Universidad a un local aparente, sacándola del edificio ruinoso, casi miserable en que se hallaba; segundda, quie se me asignaría la suma necesaria para reponer el mobiliario y adquirir gabinetes de física, química, historia natural de que carecía en absoluto la Universidad; tercera, que se elevaría a las Cámaras y se recomendaría la sanción del proyecto de ley orgánica de la institución que yo había formulado en mi primer Rectorado, con las modificaciones que creyera debe introducir, y cuarta, que en el desempeño del rectorado gozaría de la más completa independencia”.[1]
El Gral. Santos versus Batlle y Ordóñez
En estos años comenzó a sobresalir la figura del joven José Batlle y Ordóñez, hijo del expresidente general Lorenzo Batlle, inicialmente vinculado al partido principista. Tenía veintiocho años, ingresó a la Universidad para estudiar derecho abandonando la carrera. En 1879 viajó por primera vez a Europa permaneciendo en París durante dos años. Duro opositor al gobierno del Gral. Santos, escribió explosivos artículos en La Razón, los que aumentaron en frecuencia a partir del 16 de junio de 1886 cuando, junto a su íntimo amigo Juan Campisteguy, fundaron El Día. Al iniciar el Gral. Santos el segundo mandato impulsó la aprobación de una ley de prensa que instalaba la censura, aumentando una conducta autoritaria que se tradujo en la orden de arresto contra José Batlle y Ordóñez, quien se exilió en Buenos Aires.
Años antes se vinculó al Club Universitario, entidad que más tarde sería fundamental en la puesta en marcha del club Ateneo.[2] En éste ámbito conoció al Dr. Pablo de María quien en 1892 asumirá la presidencia del mismo.
El hecho de que el Dr. Alfredo Vásquez Acevedo, aceptara la propuesta del Gral. Santos para retornar al rectorado de la Universidad, sumado al hecho de que a esa altura de los acontecimiento era pública y notoria su filiación y participación activa entre los dirigentes del Partido Nacional, generaron una mutua adhesión a la que se sumará el Dr. de María, al ingresar a las filas del Partido Colorado y convertirse en una de las figuras de consulta de quién avanzará hasta convertirse en líder del batllismo.
[1] Vásquez Acevedo. Apuntes sobre mi vida. Revista Histórica. Barreiro y Ramos SA Montevideo 1965. Páginas 106 – 108.
[2] Información contenida en: Lincoln R. Maiztegui Casas. Orientales. Una historia política del Uruguay. Tomo 2 de 1865 a 1938.