AHIFU junto a AUF y glorias del fútbol uruguayo festejó los 109 años de la celeste

Hace uso de la palabra el presidente honorario de AHIFU, Juan Ángel Miraglia, presidiendo la mesa con sus 96 años de edad y larga trayectoria en el periodismo. Hacia la derecha de Miraglia se encuentra el secretario de AHIFU, Dr. Hernán Navascués y el vicepresidente de la institución, Dr. Alfredo Etchandy. Hacia la izquierda del presidente honorario, lo observa con atención Jorge Casale, integrante del Comité Ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Nelson Marcenaro campeón de la Copa de Oro de Campeones Mundiales y el eximio guitarrista Hilario Pérez. De pie, el presidente de AHIFU, Atilio Garrido

Hace uso de la palabra el presidente honorario de AHIFU, Juan Ángel Miraglia, presidiendo la mesa con sus 96 años de edad y larga trayectoria en el periodismo. Hacia la derecha de Miraglia se encuentra el secretario de AHIFU, Dr. Hernán Navascués y el vicepresidente de la institución, Dr. Alfredo Etchandy. Hacia la izquierda del presidente honorario, lo observa con atención Jorge Casale, integrante del Comité Ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Nelson Marcenaro campeón de la Copa de Oro de Campeones Mundiales y el eximio guitarrista Hilario Pérez. De pie, el presidente de AHIFU, Atilio Garrido


El jueves 15 de agosto de 2019 se cumplieron 109 años de aquel lejano lunes donde por primera vez, el pueblo oriental vivió y vibró en el festejo por un gran triunfo deportivo ante la selección Argentina. Aquel triunfo por 3:1 frente a los maestros del fútbol sudamericano que son nuestros hermanos platenses, no fue una victoria más. Fue el primer triunfo de la selección de Uruguay ante Argentina en Montevideo. Fue el de la conquista del primer trofeo internacional que logró el combinado oriental jugando de local: la Copa Lipton que llegaba a su quinta edición.

Dos años antes, el 4 de octubre de 1908, Uruguay ganó a Argentina en Buenos Aires el Premio de Honor del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública del vecino país, en su inicial disputa.El vencedor recibió 11 medallas de oro.

Finalmente, aquel lunes 15 de agosto de 1910, el combinado uruguayo vistió por primera vez la camiseta celeste. Desde entonces ese color pasó a identificar a las selecciones uruguayas de todos los deportes convirtiéndose -también-, en el color de nuestra identidad nacional.

Para conmemorar este nuevo aniversario de la celeste, la Asociación de Historiadores e Investigadores del Fútbol Uruguayo, resolvió en su sesión del 29 de julio pasado, organizar un encuentro de mantel largo invitando a todos los socios, con participación de la Asociación Uruguaya de Fútbol y de grandes jugadores orientales campeones a nivel sudamericano y mundial.

Cabe señalar que esta política impulsada por AHIFU de festejar fechas gloriosas del fútbol uruguayo, siempre ha contado con grandes figuras del fútbol uruguayo invitadas y asociadas al recuerdo, por ser conscientes -todos los integrantes de AHIFU-, que a ellos, a los jugadores, se les deben las glorias conquistadas en el campo de juego a lo largo de la historia, respaldados por preclaros dirigentes que en los escritorios concretaron hechos trascendentes e inéditos en la historia del fútbol mundial.

En suma, todos los asistentes que participaron -57 en total-, vivimos una noche rodeados de los duendes de la historia celeste, que el historiador José Mario Rasso, recuerda de la forma que sigue.
El duende de José Nasazzi sobrevoló la Parva Domus. El “Gran Mariscal” sabia que el jueves a la noche, en la legendaria casona de Bulevar Artigas 136, territorio de una República única en el mundo, en que se pregona la tolerancia y la alegría, se recordaban los 109 años que la Gloriosa Celeste, comenzó a escribir la leyenda de su color.

Cuando se abrieron los portones de la Parva Domus Magna Quies (casa chica, buen reparo) y fueron ingresando los socios de AHIFU, “El Terrible” comenzó a presagiar que la cita era especial y fue convocando a sus compañeros.

Mira “Indio” algo va a pasar aquí, refiriéndose a Arispe. Llega Sergio Gorzy con Juan Angel Miraglia, que cuando comenzó en periodismo me hizo un reportaje. Atilio Garrido con Hernán Navascués y el inmenso guitarrista Hilario Pérez, la primera guitarra de Alfredo Zitarrosa en los tres primeros long-play editados a partir de junio de 1966. Después el Cr. Juan José Melos con el hermano de Navascués.

Y viene más gente, hay muchas sillas preparadas. Acercate “Mago” Scarone, que fuimos nosotros que llevamos por el mundo la celeste, quienes provocamos esto. Tenemos que sobrevolar sin ser vistos. Asi se fueron apostando, Mazali, José Leandro Andrade, Vidal, Ghierra, Urdinarán, “Perucho” Petrone, el “Vasco” Cea y Angel Romano.

Estuvieron vigilantes toda la noche. ¡No los vimos pero ellos estaban ahí! Son duendes….. Se turnaron todos; los de 1924, 1928, 1930 y 1950. Fue una jornada de grato festejo para ellos. “Al fin hay gente que valora, reconoce y añora, lo que hicimos por el fútbol de Uruguay” comentaron felices y satisfechos.

“Si, son de la Asociación de Historiadores e Investigadores del Fútbol Uruguayo, que ideó Atilio Garrido, con esa finalidad. Esto nunca había pasado” dijeron.

Mientras tanto, los miembros de nuestra asociación, amigos e invitados, continuaban ingresando a la Parva Domus, donde el clima festivo era evidente. Además de los ya mencionados, llegaron Dimitri Seuchuk, Ignacio Pou, Laura Franco, Pablo Aguirre, Walter Audifred, Alfredo Etchandy, Enrique Singlet, Daniel Ordóñez, Alejandro Rodríguez, Juan Carlos Luzuriaga, Miguel Silva, Javier De León, Luis Prats, Carlos Barros, Enrique Benech, Gonzalo Silva, Mario Romano, Raúl Tavani, Sergio Bergeret, Gerardo Bassorelli, José Carlos Domínguez, Magela Larrea, Pablo Karslián, Daniel Quintana, Eduardo Rivas, Marcelo Decaux, Juan Pablo Taborda, Alicia Abayián, Pablo Veroli, Daniel Navascués, Gabriel López, Mario Antonio Rasso, Mario Bonanni, Marcos Silvera, Enrico Licciardi que llegó desde Durazno y Nicola Cirino.

Los invitados especiales fueron, el Integrante del Consejo Ejecutivo de la A.U.F, Sr. Jorge Casales; el presidente de CAFO, Enrique Baldrich; el Presidente de la Parva Domus, Dr. Bartolomé Angel Grillo, el famoso empresario del supermercadismo, Isaac Mejlovich Y José Amorín.

Eduardo Rocca Couture, también presidente honorario de AHIFU, se contactó con nuestro presidente para testimoniarle su total adhesión a la conmemoración, así como su imposibilidad de asistir debido a problemas familiares originados por el estado de salud de su distinguida señora. ¡Gracias Tedy por vuestro apoyo!

Pero, no podíamos festejar los 109 años de la gloriosa celeste, sin la presencia viva de figuras de otrora, que supieron lucirla y defenderla, por diversos estadios del mundo. Con su natural sencillez, tan propia de los grandes ídolos, nos acompañaron, Ruben Sosa, Ruben Paz, Angel Brunell y Nelson Marcenaro. ¡Gracias muchachos! Por la presencia y por lo que legaron.

Nuestro Presidente, Atilio Garrido, dió por iniciado el acto refiriéndose al acontecimiento con breves palabras. Lo siguió Pablo Aguirre, recordando las canchas de Punta Carretas, Alfredo Etchandy, ilustró sobre la historia de la elección del color celeste para la recordada jornada del lunes 15 de agosto de 1910, y uno de nuestros Presidentes de Honor, Don Juan Angel Miraglia, con su reconocido y muy particular estilo, rememoró épocas gloriosas, mostrando que el tiempo pasa, pero sigue vigente. Finalizó con una anécdota de la que fue testigo el día de la final de la Copa del Mundo de 1930 en el estadio Centenario de Montevideo, donde vivió encontrándose fuera de las tribunas, en la calle frente a la tribuna Olímpica, lo que llamó el primer streptease de la historia del fútbol. ¡Grande, Don Juan!

Claro, la fiesta no era completa, sin artistas. Nada menos que Hilario Pérez, uno de los más excelsos guitarristas, nos deleito con su mágico arte . Como solista y a duo con nuestro compañero y amigo, Amadeo Ottati que con su acordeón piano, fue una grata revelación. Ambos acompañaron a otro consocio de AHIFU, que nos hizo revivir varios de los más famosos e inolvidables tangos. El temperamental Juan Lema Benzo, un intérprete de aquellos, con un decir muy particular y estilo propio. ¡Gracias a todos ellos!

Aunque como Ciudadano patricio de Parva Domus, le correspondan la generales de la ley, quien escribe, no puede dejar pasar por alto, el maravilloso lugar que nos recibió, asociándose por la zona, a los inicios del fútbol celeste. Pero, también la forma que fuimos atendidos y alimentados, con apetitoso y exquisito menú, que culmino con un postre digno de una noche para recordar. ¡Gracias Parva Domus, a su gobierno y a su personal!

Como broche final, es imprescindible destacar, el apoyo, el nivel, el clima de franca camaradería, de espíritu fraterno y unidad, de la masa social, amigos e invitados de AHIFU, que con vuestra presencia, permitieron hacer del 15 de agosto una conmemoración inolvidable.

Mientras tanto, afuera, los duendes celestes. Asistieron a la magnifica velada, sigilosos, atentos; amparados en las sombras del monumental roble centenario allí existente. Satisfechos y felices, emprendieron el regreso. ¿Quien sabe con que rumbo? ¿A que galaxia? Pero recordados por todos los que mantenemos encendida la llama de sus hazañas.

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